Lluvia ligera trae alivio tras un caluroso agosto en Cala Rajada

Lluvia ligera trae alivio tras un caluroso agosto en Cala Rajada

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Al inicio del mes, una fina lluvia refrescó el paseo de Cala Rajada: temperaturas agradables y aire limpio en lugar del calor agobiante.

Una llovizna — y de repente todo está más fresco

Esta tarde pasó por Cala Rajada un frente de lluvia breve pero bienvenido. Nada dramático. Más bien una fina llovizna que limpió el aire y envolvió el paseo marítimo en el fresco aroma del mar y del pavimento húmedo. Algunos locales permanecían con cafés en la mano bajo los toldos de los bares, otros aprovecharon para limpiar la sal del verano de los coches. Así es la vida en la isla.

Lo que dicen los datos

Temperaturas: El rango se mantuvo moderado: durante el día el mercurio solo subió hasta alrededor de 26,5 °C, por la noche los valores descendieron hasta unos 22,8 °C. Por la mañana rondaba los ~24,8 °C —ideal para pasear por el puerto. Sin calor extremo, sin sudoración.

Humedad y presión: El ambiente se nota húmedo, la humedad se sitúa en torno al 76 %, y la presión atmosférica en unos 1009 hPa. No hay tormenta, pero la humedad hace que el aire se sienta más pesado que antes de la lluvia.

¿Viento, nubes, paraguas?

El viento sopló débil desde el norte-noreste, con rachas de hasta unos 10 m/s —suficiente para que a veces las sombrillas de la chiringuito ondearan. La nubosidad era densa, apenas se veían claros azules; la probabilidad de más chubascos era de alrededor de dos tercios. Mi consejo: un impermeable ligero o un paraguas pequeño son útiles hoy si piensas estar mucho tiempo fuera.

Por la tarde se veía a los barcos pesqueros moverse más despacio de lo habitual, las redes todavía húmedas. Los niños saltaban y chapoteaban en los charcos frente a la iglesia, como si hubieran pedido ese aguacero cotidiano. ¿Y las escuelas de buceo? Algunos barcos de buceo permanecieron en el puerto. La seguridad es lo primero.

Para la noche se esperan temperaturas suaves, ideal si quieres dejar las ventanas abiertas. Ninguna razón para poner el aire acondicionado —más bien todo lo contrario. Muchos residentes disfrutarán de la calma que sigue a una lluvia así.

En conjunto: un pequeño reinicio tras un agosto caluroso. No hubo alarma por temporales, sino una corta pausa para recuperar el aliento. Para quienes pasean, toman café y prefieren el mar con una brisa fresca, hoy es un buen día.

Práctico: Quienes vengan ahora a Cala Rajada deberían llevar algo ligero para la lluvia, alegrarse por el aire más limpio y quizás planear un paseo nocturno por la Calle Cala Agulla. La isla se ha dado una pequeña limpieza veraniega.

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