Mallorca Magic Logo
Accidente mortal en obra en Son Vida: empresario condenado a seis meses de prisión

Accidente mortal en obra en Son Vida: empresario condenado a seis meses de prisión

👁 2273

Durante las obras de construcción en Son Vida murió en 2018 un albañil de 61 años. Un tribunal condenó al empresario responsable a seis meses de prisión, a pesar de la compensación pagada.

Un accidente que resuena durante mucho tiempo

A veces son las cosas simples las que faltan: un casco, un plan claro, una breve instrucción de seguridad. El 23 de noviembre de 2018 terminó un día de trabajo en una villa en Son Vida para un albañil de 61 años. Ahora, años después, el tribunal de Palma ha pronunciado una sentencia: seis meses de prisión para el empresario responsable.

Cómo ocurrió

Esa mañana, hacia las 10, el artesano en el interior fijó un revestimiento a una columna cercana a la puerta de entrada de la casa en la calle Carrer Mossa. Para montar una pesada barrera de acceso, los colegas colocaron una soporte de obra inclinada entre la puerta y el suelo. La construcción no soportó la carga: la puerta —según se dice de unos 544 kilogramos— se cayó, golpeó al trabajador y causó un traumatismo craneoencefálico grave. Fue operado de inmediato y murió cuatro días después en el hospital.

Faltas en la obra

Los investigadores encontraron deficiencias importantes: No había una evaluación de tareas clara, no había instrucciones de trabajo por escrito, no había formaciones de prevención y, aparentemente, no había equipo de protección. Tras la acusación, el empresario finalmente reconoció la culpabilidad por negligencia. Antes del juicio pagó a los familiares 45.000 euros como compensación — una cantidad que alivia, pero no devuelve la pérdida.

El tribunal tuvo en cuenta además de la confesión de culpabilidad, una demora en el proceso, por lo que se mencionaron circunstancias atenuantes. Como las partes se pusieron de acuerdo previamente, el veredicto se dictó de forma expedita. En la sala también se discutió si el seguro contratado cubría el accidente mortal.

Qué queda

Aviso a mis colegas de la construcción: con demasiada frecuencia los clientes ahorran en los lugares equivocados. Un casco cuesta poco, una valoración de riesgos clara y una breve instrucción de seguridad no llevan más tiempo que un café, pero pueden salvar vidas. En Son Vida, una persona perdió la vida — y dos familias siguen marcadas.

La pena está impuesta, pero para muchos queda la pregunta de si tales incidentes pueden evitarse en el futuro. Los controles de las obras, conceptos de protección obligatorios y una verdadera cultura de seguridad no son burocracia, sino responsabilidad. Esperemos que este caso al menos sirva para sacudir un poco.

P. D.: Quien trabaje en el sector sabe: te verás en la obra, y nadie quiere perder a un colega allí.

Noticias similares