Palma con cielo despejado, sol y ligera brisa marina el 10 de agosto

Día soleado en Palma: aire fresco matinal y ligera brisa marina

👁 3721✍️ Autor: Ana Sánchez🎨 Caricatura: Esteban Nic

El 10 de agosto Palma muestra su lado relajado: soleado, ligera brisa del suroeste y noches templadas. Ideal para la playa, paseos por el puerto y un helado tarde en la Plaza Mayor.

Palma sonríe el 10 de agosto

La mañana en Palma se sintió como una bocanada de aire profundo: aire claro, algunas voces desayunando en el Passeig del Born y el suave chapoteo de los barcos de pesca en el puerto. El sol ya calentaba en el cielo, pero la ciudad no parecía apresurada — más bien como si se diera el gusto de disfrutar un día veraniego tranquilo.

Temperaturas que invitan a quedarse fuera

Por la mañana las temperaturas estuvieron en agradables 23 °C — justo para un café en la terraza, con el olor de una ensaimada recién hecha en la nariz. Al mediodía el termómetro subió hasta unos 31 °C, que para algunos significa tiempo de playa y para otros la búsqueda de sombra bajo una pina o un toldo. A última hora de la tarde se esperan aún unos 29 °C, y la noche permanecerá templada con alrededor de 26 °C.

Viento, humedad, sol: tiempo veraniego ideal

La brisa sopló desde el suroeste con velocidades de unos 4–5 m/s; de vez en cuando una racha más fuerte que dejó la sal en la piel y despeinó el cabello. La humedad relativa se sitúa en un valor moderado de alrededor del 40–45 %, la nubosidad prácticamente en cero — hoy la lluvia no entra en juego. Con una presión estable por encima de 1020 hPa, el tiempo se mantiene tranquilo.

Quien hoy vaya a Portixol o a la Playa de Palma notará de inmediato el aire salado del mar; los graznidos de las gaviotas se mezclan con el tenue ruido de los motores de los yates en el Paseo Marítimo. En las callejuelas del casco antiguo, lejos de la brisa marina, hace más calor — pero nunca tanto como para que un sitio a la sombra no sea reconfortante.

Qué planean hoy mallorquines y visitantes

Estos días son una invitación: paseos en barco, un paseo por la catedral con vistas al mar reluciente, o un helado tardío en la Plaza Mayor. Vale la pena ser flexible con los horarios: por la mañana recorrer la ciudad, al mediodía ir a la playa y por la noche disfrutar de una copa en una taberna de tapas mientras el sol se oculta tras los tejados.

Un pequeño consejo nuestro: entre las 13 y las 16 h la sombra vale oro. Llevar protector solar, no olvidar una botella de agua — hay que respetar el calor pleno del sol. Para excursiones con niños o personas mayores conviene un lugar a la sombra o una salida en barco, donde la brisa marina ofrece una agradable refrigeración.

Por qué el día sienta bien — y lo que significa para Palma

Estos días de verano estables son más que buen tiempo: sacan a la gente a las terrazas y los paseos marítimos, dan un impulso bienvenido a cafeterías y pequeños comercios, y dejan respirar a la isla. Para Mallorca eso significa días tranquilos y fiables en plena temporada alta y, culturalmente, una ciudad que se muestra de buen ánimo.

Así que, si hoy no tienes planes: ponte los zapatos, ponte las gafas de sol y ve al mar o al casco antiguo. Palma se muestra amable, bulliciosa y serena a la vez — un día perfecto de agosto, hecho para pequeñas escapadas del día a día.

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