El pasaje de s’Illot se pone finalmente en marcha: el puente será saneado tras la pausa de verano

Trabajos en el puente peatonal de s’Illot han comenzado

Lo que muchos ya llevaban esperando desde julio, por fin ha comenzado: el puente peatonal de más de 50 años que une Manacor y Sant Llorenç se está reparando. Después de meses en los que el puente estuvo cerrado para peatones, esta semana llegaron excavadoras, andamios y especialistas. Quien caminaba cada mañana al cole con el carrito ya conoce muy bien los desvíos.

Qué se va a hacer exactamente

Los equipos intercambian las vigas de acero y refuerzan la estructura portante. También se prevén nuevas barandillas, iluminación moderna y un recubrimiento anticorrosión. Los vecinos hablan del típico olor a metal recién pintado por la mañana temprano y del tintineo de las herramientas cuando los trabajadores empiezan a las 7. Las obras se realizarán principalmente durante el día, aproximadamente de 7:00 a 17:00, con algunas noches para trabajos de conexión técnica.

Cuestión de costes: Para la renovación, los dos ayuntamientos calculan casi medio millón de euros. Sant Llorenç y Manacor asumen la factura por igual. En las últimas semanas ha generado debates en el ayuntamiento, porque también hay otros elementos de infraestructura deteriorados en la lista de tareas.

Para quién es importante el puente

El pasaje es más que un simple paso sobre el agua. Aquí van y vienen estudiantes, personas mayores, gente con compras y también pescadores en las primeras horas de la mañana. Durante el cierre de verano muchos vecinos perdieron conexiones más cortas, el autobús tuvo que adaptar algunas rutas, y los ciclistas se desvían por calles laterales estrechas. Algunos cafés en la entrada han registrado menos afluencia; se nota al conversar con el bar de la esquina de la Carrer del Mar.

'La seguridad es lo primero', dicen los técnicos. Antes de empezar los trabajos, los peritos detectaron desgaste agudo en la estructura de acero y en los pasamanos. La reparación actual busca subsanar esas deficiencias de forma sostenible y, al mismo tiempo, cambiar la iluminación a LED para que el puente vuelva a ser seguro de noche.

Accesibilidad y calendario

Durante la construcción, el paso quedará cerrado. Las rutas de desvío están señalizadas; los peatones deben prever entre cinco y diez minutos de trayecto adicional, dependiendo de la velocidad y la hora del día. Los responsables apuntan a terminar a finales de noviembre, siempre que el tiempo acompañe y no aparezcan daños inesperados.

Para muchos aquí es un pequeño tramo de normalidad que vuelve. No es glamuroso, pero sí importante: un puente seguro que se pueda cruzar de nuevo cuando se camina de Manacor a Sant Llorenç, o se saluda a los pescadores al amanecer.