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Sospecha de encargo en Mallorca: mujer alemana arrestada y liberada de nuevo

Sospecha de encargo en Mallorca: mujer alemana arrestada y liberada de nuevo

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En s’Arenal intervino la policía: una mujer alemana de 61 años fue detenida por sospecha de contratar a un asesino a sueldo. El supuesto asesino a sueldo acudió a la policía, y el caso dio un giro sorprendente.

Detención tras un hallazgo fortuito en la comisaría

Lo que comenzó como una rutina normal de una tarde de martes terminó en una historia delictiva inusual: una mujer alemana de 61 años se presentó en s’Arenal en la comisaría de la Playa de Palma para denunciar un robo. Durante la habitual verificación de identidad, los agentes detectaron una orden europea de detención. La mujer, buscada por las autoridades alemanas, fue detenida.

Presunto encargo y una traición inesperada

Según las autoridades, la mujer es sospechosa de haber encargado a un hombre en Alemania para matar a su esposo. La historia suena a película: se habría acordado la cantidad de 4.000 euros para el acto. Pero el supuesto sicario no cumplió el acuerdo. En su lugar, fue a la policía y presentó una denuncia contra la presunta contratante.

Tales casos son raros — y precisamente por eso el hecho atrae muchas miradas. Los investigadores españoles trabajaron en estrecha coordinación con las autoridades alemanas. Según lo informado desde la sala de audiencias, el juez de detención español dejó a la acusada en libertad con medidas cautelares, aunque los fiscales alemanes habían solicitado su extradición.

Por qué el asunto es tan delicado

Hay varias razones por las que la justicia actúa con cautela: primero hay que verificar minuciosamente la credibilidad de las declaraciones del supuesto pagador y del presunto contratista. Luego intervienen obstáculos legales y cuestiones formales relacionadas con las órdenes de detención europeas. Además, los testimonios, movimientos de cuentas y rastros de comunicaciones suelen ser decisivos, y deben recogerse cuidadosamente.

En el lugar, las personas hablan en voz baja: frente al café en la Avenida, los residentes hojeaban nerviosos el periódico por la tarde. Un policía que no quiso ser identificado me dijo: “Estas cosas pasan, pero rara vez de forma tan abierta.”

Qué pasará a continuación

La justicia alemana ahora revisará los documentos de extradición y presentará más pruebas. La acusada permanece en libertad bajo ciertas condiciones, según el tribunal; los detalles no son públicos por motivos de protección. Está claro: la investigación continúa, y solo cuando todas las piezas del puzle estén unidas se formará una imagen definitiva.

Por el momento, en el barrio de s’Arenal queda un mal sabor de boca. No es un incidente turístico típico, sino un capítulo de la vida real: complicado, un poco absurdo y, aun así, peligroso. Quien haya paseado por la playa hoy podría no haberlo supuesto — pero la policía estaba allí, y los expedientes no se enfriarán por un buen rato.

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