Calles empedradas mojadas en Santanyí bajo llovizna

Llovizna suave y aire templado: Santanyí el 15 de octubre

👁 3120✍️ Autor: Adriàn Montalbán🎨 Caricatura: Esteban Nic

Un tranquilo día de octubre en Santanyí: llovizna ligera, 19–22 °C y mercados tranquilos. Pequeños consejos para pasear por el puerto y Cala Figuera.

Llovizna suave y aire templado: Santanyí el 15 de octubre

El miércoles en Santanyí comienza con el suave repiqueteo de las gotas de lluvia sobre el empedrado y los sonidos familiares de una pequeña localidad que se va poniendo en movimiento: vapor de café, el chirrido de un carro del mercado, pasos bajo pequeños paraguas. No es un tiempo para grandes apariciones, sino más bien una invitación a pasear con calma. Las temperaturas hoy subirán solo ligeramente y oscilarán entre 19 y 22 °C, agradables para una chaqueta ligera o un jersey.

Cómo evolucionan las temperaturas durante el día

Por la mañana aún se nota la frescura de la niebla matinal; el termómetro arranca en torno a los 19 °C. Hacia el mediodía se alcanzan alrededor de 21–22 °C, perfecto para visitar el mercado sin sudar. La tarde se mantiene templada; al caer la noche el aire vuelve a bajar a unos 19–20 °C. Mi consejo práctico: salir con manga corta y llevar un jersey ligero; así es como suelen ir muchos locales por la plaza.

Lluvia, viento y consejos prácticos

Los modelos muestran una probabilidad moderada de lluvia; más bien se esperan chubascos aislados que lluvia continua. El viento sopla del Noreste moderado a débil, con rachas ocasionales que pueden intensificarse brevemente. No es nada dramático, pero en la costa, por ejemplo en Cala Figuera o en el puerto, el tiempo puede cambiar en el transcurso de una hora. Una chaqueta fina y calzado antideslizante en el coche son hoy más sensatos que grandes paraguas, que con las rachas resultan molestos.

Breve y práctico: Para la excursión al puerto o una caminata corta hacia el interior: chaqueta, mejor calzado cerrado que sandalias y un pequeño impermeable suelen ser suficientes. La humedad se mantiene moderada, por lo que la sensación de humedad es más fresca que cargante.

Vida cotidiana, ambiente y un pequeño pronóstico

El ambiente en Santanyí es relajado. Las cafeterías de la calle no cierran; más bien los locales prefieren llevar su café y quedarse bajo los aleros. El mercadillo semanal en la plaza sigue en marcha: tomates, quesos y cestos artesanales permanecen secos bajo lonas, los vendedores sonríen y reorganizan sus puestos. Los paseantes mayores con paraguas y su perro forman parte del paisaje; las voces se mezclan con el sonido de las gotas.

Y la buena noticia para la isla: una pequeña lluvia otoñal no es un inconveniente, sino un refresco bienvenido tras los meses de calor. Jardines, campos y los viejos olivos acogen con agrado la humedad, una ventaja muy apreciada en Mallorca. Para los fotógrafos, hoy se dan especialmente luces halagüeñas: adoquines mojados, cristales de las fachadas brillantes y el gris amortiguado del cielo.

En conjunto es un típico día templado de octubre: no hay motivo de preocupación, pero sí un recordatorio de que el otoño ha llegado. Así que: calzado, una chaqueta ligera y quizá un café para llevar — Santanyí toma las cosas con calma y hoy se muestra en su lado más tranquilo.

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