Top‑Gun sobre Palma: Sobrevuelo de F‑18 provoca breve pánico en Son Ferriol

Ensordecedor y sorprendente: el F‑18 sobrevuela Son Ferriol

Jueves por la mañana, cielo azul, un paseo normal a lo largo de la Avinguda — y de repente un estruendo tan fuerte que los perros empezaron a aullar y la gente salió de los cafés a mirar al cielo. Un F‑18 Hornet cruzó a baja altura por el suburbio de Palma Son Ferriol. Muchos pensaron primero en una película, luego en algo político. Comprensible: un ruido así se queda en la memoria.

Por qué estaba el avión aquí

Tras el espectacular sobrevuelo no parece haber una crisis internacional, sino algo mucho más mundano: la base militar Son Sant Joan está preparando estos días su aniversario. Este fin de semana las unidades allí estacionadas celebran su 75.º aniversario — y los movimientos de los jets, al parecer, fueron un ensayo para el espectáculo aéreo.

Las confirmaciones oficiales aún no habían llegado el jueves. Pero la cercanía temporal con el evento y las declaraciones desde el entorno de la base sugieren la conclusión: la exhibición debía probarse. Para los curiosos ya hay además una segunda cita: el sábado se espera un programa público desde aproximadamente las 11:50, incluyendo más demostraciones de vuelo y la presentación de equipo.

Reacciones del vecindario

"Pensé que había sido un accidente", dijo una vecina que se detuvo un momento y luego sacó el teléfono. Residentes grabaron al jet, algunos se rieron, otros pusieron los ojos en blanco. Los vecinos de la Carrer Major fueron brevemente sacados de su ritmo diario — un árbol de la calle no pareció inmutarse, las palomas sí. Un pequeño local en la esquina cerró las ventanas, el espresso quedó en la barra.

Técnicamente: el F‑18 es un caza rápido y maniobrable que está al servicio del Ejército del Aire español y se utiliza en vuelos de vigilancia y entrenamiento. Velocidades punta por encima de 1.800 km/h son posibles — eso explica el efecto de choque en movimientos a baja altura.

Un poco de especulación siempre aparece

Por supuesto, los sobrevuelo espontáneos son un lujo para las cocinas de los rumores. Algunos vecinos lo asociaron de inmediato con preocupaciones geopolíticas. Otros simplemente vieron el espectáculo y planearon asistir al evento. Lo cierto es que, para quienes se interesan por la aviación, el fin de semana es una buena oportunidad para ver las máquinas de cerca.

Quienes planeen ir: esperen afluencia de visitantes, manos con cámaras y niños mirando hacia arriba con los ojos abiertos. Y lleven, si son sensibles al ruido, una almohada o tapones para los oídos: los jets no se andan con chiquitas en cuanto a nivel de volumen.

En resumen: No hay motivo para el pánico, pero sí un gran susto para Son Ferriol. Si piensa ir el sábado: llegue temprano, el aparcamiento es limitado.