Justo a las afueras del pintoresco pueblo de montaña de Deia, en el corazón de la Sierra de Tramuntana, en el noroeste de Mallorca, se encuentra Cala Deia. Esta pequeña playa de cala se extiende sólo unos 70 metros y se compone principalmente de pequeños guijarros y grandes rocas. Hay dos restaurantes en Cala Deia, ambos ofrecen comida de calidad, como pescado, paella, tapas y mucho más. Uno de ellos es uno de los favoritos de los famosos.
Puede que Cala Deià no sea la típica playa familiar debido a su naturaleza de guijarros y a los ocasionales avistamientos de medusas en los meses de verano. Sin embargo, es muy visitada por lugareños y turistas, sobre todo alemanes. No hay sombrillas ni tumbonas ni se practican deportes acuáticos. Hay aseos y duchas. Cala Deià es toda una experiencia: venir a este lugar apartado, aunque popular por su encanto, su historia y su ambiente hippy y acogedor. A menudo hay vendedores de tapices, joyas hechas a mano y artesanía.