Palma de Mallorca es una ciudad que nunca deja de sorprender. Esta joya mediterránea ofrece el equilibrio perfecto entre tamaño y encanto con sus serenas vistas al mar y un vibrante casco antiguo lleno de carácter. Durante la temporada alta de turismo, aunque muchos se sienten atraídos por la impresionante catedral de La Seu que adorna el paseo marítimo, hay un secreto justo detrás de los muros de la catedral. Enclavado en las tranquilas callejuelas del casco antiguo, se topará con los Baños Árabes de Palma de Mallorca, un tesoro histórico tan discreto que su entrada suele pasar desapercibida.
