FORMENTOR: LA JOYA ESCONDIDA PARA LA ÉLITE EN EL EXTREMO NORTE DE MALLORCA

El paisaje inmobiliario de Formentor es una mezcla de villas rústicas españolas y propiedades modernas y renovadas. La zona es conocida por su discreción, lo que la convierte en un lugar ideal para familias. Las propiedades suelen pasar de generación en generación o se comparten entre amigos, lo que da lugar a un mercado inmobiliario privado. La comunidad es muy unida y sus vecinos suelen ser personalidades influyentes, como políticos, actores y magnates de los negocios. Aunque los servicios locales son escasos, el cercano Puerto de Pollensa ofrece todo lo esencial.

La playa de Formentor, famosa por sus instalaciones de primera y sus aguas cristalinas, está impecablemente cuidada, gracias a su asociación con el Hotel Formentor, A Royal Hideaway. Los servicios de playa, que incluyen duchas limpias, aseos y tumbonas de lujo, pueden reservarse a través del hotel. Sin embargo, este lujo tiene un precio. Un día de playa en familia, con comida incluida en el restaurante del hotel, puede ascender a cientos de euros. A pesar del precio, la experiencia en la playa de Formentor no tiene parangón en la isla. La comodidad y facilidad de reservar todo con antelación, junto con la opción de alquilar una tabla de paddle surf para el día, hacen de la playa de Formentor una experiencia inolvidable tanto para los huéspedes del hotel como para los que no lo son. La playa, una larga extensión de arena blanca respaldada por densos pinares, ha recibido la certificación de Bandera Azul por sus elevadas normas de gestión medioambiental, calidad del agua, seguridad y servicios. También es popular nadar hasta el islote deshabitado "Illa del Geret", a sólo 250 m del extremo norte de la playa.

El Formentor, un hotel Royal Hideaway, tiene una rica historia que abarca ochenta años. Fundado por un mecenas argentino en los años veinte, ha acogido a figuras legendarias como el Dalai Lama, Churchill, Chaplin, Audrey Hepburn y Plácido Domingo. Este elegante hotel, de 122 habitaciones, se ha convertido en un santuario para escritores, poetas y músicos en busca de inspiración. El restaurante Platja del Mar, situado frente a la playa, está abierto a locales y visitantes de 9.00 a 20.00 horas. El Concierto Sunset Classics, que se celebra anualmente en el hotel a finales de agosto, cuenta con las actuaciones de la Orquesta Sinfónica de Baleares y del pianista Juan Pérez Floristán. El evento, en línea con su tradición de acoger a artistas de primer nivel, atrae a los talentosos músicos de Mallorca, ofreciendo una oportunidad única de disfrutar de una espectacular puesta de sol sobre el Mediterráneo junto a un concierto excepcional.

Formentor es un santuario aislado para residentes que buscan privacidad, lo que atrae a compradores potenciales de todo el mundo. Las propiedades rondan los 5 millones de euros, y a menudo alcanzan los 20 millones. No es de extrañar que el sector inmobiliario de Formentor se sitúe cómodamente en el mercado de gama alta de Mallorca. El atractivo de la privacidad total y las mejores vistas del Mediterráneo es innegable. La comunidad tan unida de Formentor suele dar lugar a ventas de propiedades privadas. La península alberga varias villas frente al mar, que ofrecen a los propietarios privacidad e impresionantes vistas en primera línea. Muchas propiedades cuentan con piscinas privadas e incluso con su propia escalera de bajada al mar. Gran parte de la arquitectura de Formentor, construida alrededor de 1969, refleja el clásico estilo mediterráneo. Sin embargo, muchas propiedades han sido renovadas con un diseño más contemporáneo. Todas las residencias se encuentran en calles privadas, lo que consolida aún más el estatus de Formentor como la zona más privada y exclusiva de Mallorca.

Identificar las caras famosas que residen en Formentor no es fácil, y así es como lo prefieren los lugareños. Quienes deciden vivir en Formentor valoran su privacidad y su lejanía de los lugares más lujosos del sur. Es una zona rústica, rocosa y salvaje, perfecta para pasar las tardes en una hamaca al abrigo de los pinos. La pequeña población de Formentor se compone principalmente de familias mallorquinas adineradas, pero también hay una importante presencia internacional. El multimillonario magnate de los medios de comunicación Richard Desmond posee una espectacular casa aquí, manteniendo un perfil bajo. James Costos, embajador de Barack Obama, y su socio Michael Smith se sintieron atraídos por la isla en un principio por una foto de Formentor. Al llegar, se enamoraron de Mallorca, y Michael, decorador de interiores, se quedó para rediseñar una casa con vistas a la playa de Formentor. El querido diseñador de Palma, Klas Kall, de Rialto Living, también ha trabajado en la zona, encargado de decorar la famosa La Fortaleza. Formentor es también uno de los lugares favoritos de artistas y fotógrafos, al igual que Deià, famoso por su luz natural y sus espectaculares paisajes. El fotógrafo local Miquel Salom, residente en Pollensa, disfruta capturando el norte de Mallorca. Su exclusivo proceso Ambrotype se aplicó a una foto que tomó del faro de Formentor, que encantó a los espectadores por su luz y profundidad únicas.

Formentor es una próspera comunidad de élite que valora su discreta ubicación. Los residentes, una mezcla de aristocracia local y expatriados con segundas residencias, confían en el Hotel Formentor como único servicio de la zona. Por ello, los recién llegados a Formentor deben tener en cuenta que todas las compras se harán en el cercano Puerto Pollensa. El hotel es un pilar de la comunidad y goza de reputación tanto en la isla como en el resto del mundo como destino emblemático. La combinación de la playa, las vistas al mar y el espectacular paisaje de la Tramuntana en Formentor es muy codiciada tanto por los buscadores de propiedades como por los turistas.