Capdepera inicia un plan integral para renovar su arbolado

Capdepera examina sus árboles con detalle

La semana pasada pasé temprano por la mañana junto al Castell de Capdepera — aire frío, ligera niebla sobre los campos, y por todas partes había trabajadores con cintas métricas y tablets. El municipio ha puesto en marcha un plan de reforestación a gran escala: el objetivo es revisar sistemáticamente el arbolado de calles y parques, cuidarlo y reforestar de forma selectiva.

¿Qué ocurre exactamente?

En un primer inventario se registraron casi 3.000 árboles. Los resultados son concretos: alrededor del 80 por ciento se considera sano, unos 180 árboles deberán retirarse a largo plazo, y casi 230 nuevos árboles serán replantados. Se calcula que todo el arbolado del municipio produce anualmente cerca de 97 toneladas de oxígeno — una cifra que se vuelve sorprendentemente tangible cuando uno piensa en la cantidad de sombra y microhábitats que representan.

¿Por qué ahora?

El municipio indica varios motivos: por un lado la seguridad — las ramas muertas en calles y plazas son un riesgo, especialmente tras las fuertes tormentas de los últimos años. Por otro lado se busca la resiliencia climática: más sombra para los días calurosos de verano, zonas de raíces compactas contra la erosión y mayor diversidad para insectos y aves. En los planes aparecen especies conocidas: pinos, olivos, algarrobos y algunos arbustos autóctonos, complementados por árboles robustos en vías muy transitadas.

¿Cómo se llevará a cabo?

Los trabajos se realizarán por fases a partir de la próxima primavera. Empleados del servicio municipal de obras y viveros contratados coordinan las talas, hay un calendario para las replantaciones — y se han programado jornadas vecinales en las que voluntarios podrán ayudar. Una asociación local se ha ofrecido a limpiar las alcorques y asumir la custodia del riego durante los primeros dos años. Suena a solidaridad de pueblo y, sinceramente: eso me gusta.

El proyecto se financia con el presupuesto municipal, complementado por subvenciones del fondo medioambiental de la isla. La administración subraya que por cada plátano talado se plantará un nuevo árbol — siempre que la ubicación lo permita.

¿Será todo perfecto? Probablemente no. Habrá cortes de calles y algunos árboles favoritos podrían desaparecer. Pero cuando uno pasea por Capdepera por la mañana y mira las plazas, se da cuenta: un poco más de verde nos viene bien a todos. Seguiré el proyecto — y quizá participe en la jornada de plantación con una pala.