Duermo en una autocaravana: no puedo permitirme un piso

Un trabajo que salva vidas — y un hogar que no es seguro

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A primera vista no encaja: alguien que cuida del mar, cuya tarea es rescatar a las personas del agua, pero que él mismo no tiene una vivienda adecuada.

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Christian, de 34 años, vive desde 2022 en una autocaravana en Mallorca. Trabaja como socorrista, ama la isla y dice: No me voy.

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El problema es banal y amargo: el trabajo estacional significa que solo hay sueldo en los meses de verano. En los meses fríos, la cuenta queda en cero. Su esposa alquila una habitación pequeña por alrededor de 600 euros al mes y así mantienen a duras penas el hogar de la pareja — no pueden vivir juntos allí. Christian cuenta que por las noches va al gimnasio en la Avenida, solo para cansarse lo suficiente para poder dormir en la calurosa autocaravana. Si llueve en otoño, tiene miedo de que la autocaravana se filtre. ¿Suena indigno? También lo es.