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Dura sanción por pesca ilegal con palangres en la zona de protección marina de Mallorca

Dura sanción por pesca ilegal con palangres en la zona de protección marina de Mallorca

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Un pescador profesional supuestamente ha pescado con palangres prohibidos en la zona de protección marina de Llevant. Ahora le amenaza una alta multa y la revocación de la licencia.

Control por satélite: Palangres ilegales descubiertos en el área protegida

En la mañana temprana del 23 de septiembre, los trabajadores del puerto reportaron que en conversaciones en el muelle ya se hablaba de un barco que había sido 'capturado en el lugar equivocado'. Las autoridades confirman ahora: Un pescador profesional supuestamente ha pescado con palangres en la zona de protección marina de Llevant en el este de Mallorca, un método que está estrictamente prohibido en esa área protegida.

La infracción no fue descubierta por un paseante o un viaje de control, sino mediante vigilancia por satélite: el llamado sistema de la 'caja verde' muestra repetidamente dónde se pesca. Las imágenes fueron lo suficientemente claras, según la Dirección de Pesca. Para muchos en el lugar, esto no es una sorpresa, sino más bien un paso bienvenido, porque las inspecciones en el mar son difíciles, especialmente con vientos ligeros y noches cortas.

¿Cuáles son las consecuencias que amenazan?

Al pescador ahora le espera una multa de hasta 60.000 euros y la revocación de la licencia de pesca. Antoni Maria Grau, director general de Pesca, enfatiza que las intervenciones en áreas protegidas no solo son ilegales, sino también injustas hacia aquellos que cumplen con las cuotas de captura y los períodos de protección: 'Quien pesca en áreas protegidas pone en peligro todo el stock y el trabajo de sus colegas,' dice la declaración.

Los expertos advierten: Las palangres pueden dañar gravemente el fondo marino y los peces jóvenes. En zonas protegidas como Llevant, donde hay praderas de posidonia y hábitats de juveniles, esto es particularmente delicado. Algunos pescadores que trabajan de manera sostenible nos han contado que hace tiempo que tienen la sensación de que las reglas no se aplican de manera igual de estricta en todas partes.

En Port de Manacor y en pequeños pueblos a lo largo de la costa este, esta semana se escucharon reacciones mixtas: alivio entre los ambientalistas, preocupación entre las familias que viven de la pesca. La autoridad anunció controles reforzados: Los datos satelitales se combinarán en el futuro con más frecuencia con patrullas de inspección y controles al azar.

Al final, se trata de dos cosas que son difíciles de reconciliar: la protección de áreas marinas sensibles y la seguridad existencial de los pescadores profesionales. Las autoridades ahora apuestan por la disuasión, con altas multas y el mensaje claro: Área protegida significa área protegida. Para las comunidades costeras, queda la esperanza de que las inspecciones se realicen de manera justa y transparente, y de que los stocks de peces puedan recuperarse sin destruir existencias enteras.

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