Kürbisse, Hähne und Hüpfburgen: Mallorcas Märkte im Herbst

Hoy se celebran en Mallorca varias fiestas de otoño – calabazas, gallos y castillos hinchables

👁 3742✍️ Autor: Ana Sánchez🎨 Caricatura: Esteban Nic

Tras dos días de lluvia, hoy varios festejos otoñales en la isla se reactivan: concurso de calabazas en Muro, mercado gastronómico y premiación de gallos en Pollença, y una fiesta familiar en Sant Marçal.

Las fiestas de otoño regresan – después de la lluvia llega la celebración

La isla respira aliviada. Tras las nubes y chubascos de ayer que trastocaron algunos planes, hoy el tiempo pinta mucho mejor. Por la mañana incluso asomó el sol entre las nubes, sopla un viento fresco desde el mar y algunos restos de hojas ruedan por las esquinas. No hay razón para quedarse en casa: en varios puntos arranca de nuevo el programa tradicional de otoño.

Muro: calabazas, entrega de premios y ambiente de mercado

En Muro la emoción comienza a partir de 12:45 – en el mercado de calabazas se premiará la más grande y pesada. La pequeña plaza junto al ayuntamiento se llena pronto; vendedores de cerámica, tarros de miel y ensaimadas recién horneadas se mezclan en el ambiente. Quienes vienen en coche: las plazas en la Carrer Major son escasas, mejor llegar en autobús o en bicicleta, aconsejan los lugareños.

Pollença: mercado gastronómico y un concurso singular

A poca distancia hacia el norte, en Pollença, atrae un mercado de productos locales – aceite de oliva, quesos, fruta fresca y especialidades en conserva. Lo más curioso: desde las 12:30 allí también se elegirá al gallo más bonito. Sí, leído correctamente. El jurado no solo valora el plumaje y el porte, sino también la actitud y el carácter. Los amantes de los animales no deberían perderse este espectáculo.

Sant Marçal (Marratxí): fiesta familiar con pintacaras

En Sant Marçal (municipio de Marratxí) la cosa es más relajada: castillos hinchables, un mercado de artesanía, pintacaras y bailes tradicionales crean un ambiente familiar. El recinto alrededor del pequeño parque es de fácil acceso e ideal para los niños que aún tienen energía después de las vacaciones de otoño.

Consejos del lugar: si valoras los productos locales, ven pronto a mediodía – hacia las 13:00 los puestos suelen estar mejor surtidos. Y un consejo más: en Pollença vale la pena dar un paseo hasta la Plaça Major, allí se sientan caballeros mayores con el periódico y el café, siempre dispuestos a charlar un rato sobre el tiempo o el mejor panadero de ensaimadas.

Así que: los paraguas pueden quedarse en casa, el ambiente es bueno, cercano y acogedor. Llevad una chaqueta, llevad algo de suelto para los puestos y no olvidéis los papeles de los niños para los castillos hinchables – las fiestas de otoño en la isla vuelven a funcionar a pleno.

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