Mallorca Magic Logo
Llucmajor amplía la campaña contra la procesionaria del roble

Llucmajor amplía la campaña contra la procesionaria del roble

👁 2437

El municipio refuerza su actuación: este año se incorporan barrios adicionales como s'Arenal, Cala Blava y Badia Gran en la lucha contra la procesionaria del roble. La protección de niños y mascotas es prioritaria.

Llucmajor refuerza las medidas contra la procesionaria del roble

Quienes han paseado por Llucmajor en los últimos días quizá ya las hayan visto: equipos con trajes de protección claros, señales de advertencia amarillas en las entradas de los parques y copas de árboles acordonadas. El municipio ha iniciado la campaña anual contra la procesionaria del roble y este año la ha ampliado notablemente. Nuevos barrios en la lista son, entre otros, s'Arenal, Cala Blava y Badia Gran.

Por qué es importante la campaña

Los finos pelos urticantes de las orugas no son una molestia inocua: pueden provocar en humanos y animales intensas irritaciones de la piel, problemas oculares o incluso reacciones alérgicas. Especialmente los niños y las mascotas, que suelen jugar cerca de los árboles, están en riesgo. Por eso los tratamientos se centran en zonas verdes públicas, parques infantiles y áreas alrededor de los colegios.

Cómo se trabaja

En el terreno actúan pequeños equipos con equipos especializados. Por la mañana, cuando hay menos gente, se aspiran los nidos o se tratan los árboles de forma profesional. En algunos parques se ven ahora plataformas elevadoras móviles y motosierras; en otras áreas se emplean preparados biológicos. Tras las intervenciones se colocan señales de advertencia y a menudo se establece prohibición de acceso durante 24 a 48 horas.

Un vecino de s'Arenal me contó ayer que los operarios empezaron ya a las 6 de la mañana, para que los niños de guardería no tuvieran que verlo en el camino al cole. Muy práctico y, francamente, más agradable que luego tener que sacar pelusas de las zapatillas en el parque.

Qué deben hacer ahora los residentes

Unas pocas reglas sencillas ayudan: no tocar los nidos, llevar a los perros atados y evitar los parques infantiles cuando haya señales de advertencia. Quien detecte telas sospechosas en robles debe informar al ayuntamiento local: el municipio ha habilitado un teléfono para ciudadanos y suele reaccionar con rapidez.

Las medidas no son solo a corto plazo: Llucmajor planea mantener los controles en las próximas semanas y revisar periódicamente los árboles más vulnerables. Para muchas familias es un alivio, pero se pide a los vecinos que sigan alertas.

No hay motivo para entrar en pánico, sino para mantener la atención. Si los equipos siguen trabajando tan temprano y a fondo, el otoño será mucho más tranquilo —para nosotros, los niños y los animales de compañía—.

Noticias similares