Atempause im August: Warum Mallorca weiter unter Druck bleibt

Menos aglomeraciones en pleno verano — pero Mallorca sigue siendo la más concurrida

👁 5420✍️ Autor: Ricardo Ortega Pujol🎨 Caricatura: Esteban Nic

Los datos muestran: en agosto la presión sobre las Baleares ha disminuido ligeramente. Aun así, Mallorca siguió siendo la isla más saturada durante el verano.

Ligera disminución, un respiro perceptible — pero no en todas partes

Cuando paseo por el Passeig Marítim en agosto, apenas suena a tranquilidad: los vendedores de helados llaman, los autobuses pasan, y las hamacas se marcan con toallas desde primera hora. Estadísticamente, sin embargo, la situación ha tenido este año un pequeño respiro. Las cifras oficiales muestran para el mes pico de agosto una ligera caída en el número total de personas en las Baleares.

Qué dicen los números

De media se registraron en agosto alrededor de 2.005.000 personas en las islas — unas 11.500 menos que en agosto del año anterior, cuando se contabilizaron casi 2.016.521. El día más llamativo de este verano fue el 6 de agosto, con aproximadamente 2.062.787 personas en las Baleares, mientras que el cierre de mes, el 31 de agosto, situó la cifra en alrededor de 1.861.821.

Quien observe los primeros ocho meses del año (enero a agosto) también aprecia un pequeño cambio: el récord anterior de casi 2.076.276 (en 2024) bajó a alrededor de 2.062.787 este año — una disminución de aproximadamente 0,6 por ciento. Al mismo tiempo, los valores mínimos a lo largo del año han subido ligeramente, lo que sugiere una distribución algo más homogénea en general.

Mallorca sigue siendo una excepción

Es interesante observar las islas por separado: Mallorca es la única en la que las cifras no han bajado. En agosto se registraron de media alrededor de 1.454.854 personas en la isla más grande — unas 5.300 más que el año anterior. Se nota en los autobuses, en las cortas colas en los supermercados y en los aparcamientos llenos en lugares como Cala Millor o Playa de Palma.

En las islas más pequeñas la situación fue distinta: Ibiza y Formentera registraron descensos apreciables (de casi 348.737 a alrededor de 331.200), Menorca se movió ligeramente en la otra dirección, pero se mantuvo en general estable.

¿Respiro puntual o cambio de tendencia?

Si esto es el comienzo de un cambio de tendencia duradero o solo una temporada más tranquila, todavía no puede decirse con certeza. Intervienen varios factores: el tiempo, la capacidad de los vuelos, la evolución de los precios y el comportamiento de los visitantes habituales. En las calles de Palma, en todo caso, se percibe que la isla sigue soportando mucha presión — solo algunos tramos estuvieron realmente vacíos este verano.

Para los residentes queda la pregunta de cuánta afluencia puede soportar Mallorca. Para el sector turístico está claro: la isla sigue siendo un imán. Y para todos nosotros eso significa: un poco más de paciencia en la caja, levantarse temprano para conseguir los mejores sitios en la playa — o simplemente pasar una tarde en el campo. Al parecer, muchos aquí también lo han hecho este año.

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