Nueva rotonda en la entrada de la universidad para aumentar la seguridad

Más seguridad para el campus: llega una rotonda

Buenas noticias para quienes se desplazan a la universidad a diario: el Consejo Insular y la Universidad de las Islas Baleares han acordado construir una rotonda completamente nueva en la entrada principal del campus, en la carretera hacia Valldemossa. El proyecto pretende principalmente reducir los peligrosos giros a la izquierda y calmar el tráfico en este punto muy transitado.

¿Qué se planea exactamente?

Se proyecta una rotonda compacta directamente en el acceso, con carriles bien señalizados, pasos de peatones y mejor señalización. El coste de la obra es de aproximadamente 850.000 €. Si todo va según lo previsto, el inicio de las obras podría ser a principios de 2026. Al preguntar, se indicó que la fase actual consiste sobre todo en la coordinación entre comprobaciones técnicas y simulaciones de tráfico.

¿Por qué es importante?

El tramo es utilizado a diario por alrededor de 40.000 vehículos — estudiantes, autobuses, furgonetas de reparto y trabajadores. Especialmente en las horas punta de la mañana y la tarde se generan situaciones peligrosas cuando los conductores esperan para acceder al campus o quieren girar a la izquierda. Una rotonda evita paradas frecuentes y reduce los conflictos entre direcciones. En resumen: menos paradas y arrancadas, menos accidentes.

Hablé con algunos estudiantes en el campus. Marta, empleada de la biblioteca, medio riéndose dijo: «Por fin no cinco minutos de atasco solo para entrar al recinto». Otro estudiante que va cada día en bicicleta espera pasos más seguros para los ciclistas.

Impacto durante la construcción

Las obras siempre traen inconvenientes. Los responsables dicen que los trabajos se planificarán para molestar lo menos posible durante las clases — por ejemplo en periodos de vacaciones o con semáforos provisionales que regulen el tráfico. Aun así, se espera congestión local. Quienes utilizan regularmente la carretera hacia Valldemossa deben prepararse para desvíos o cambios en los horarios de autobús.

Mirando al futuro

A largo plazo, la rotonda debería ayudar a aliviar la situación del tráfico. Además de la seguridad de los vehículos, peatones y ciclistas se beneficiarán cuando se adapten los cruces y los semáforos. Aún queda trabajo por delante: planificación detallada, licitaciones y la aprobación final.

Para el vecindario, el proyecto es una señal pequeña pero visible de que se invierte en infraestructura y seguridad — y eso no es algo evidente en una isla con mucho tráfico pero poco espacio. Seguiré el tema y volveré con noticias en cuanto empiecen las excavadoras.