En las primeras horas de la madrugada se produjo cerca de la estación central de Palma una agresión: una mujer fue manoseada; sus amigas persiguieron al presunto agresor hasta la policía.
Cuando la noche se volvió más ruidosa: una agresión cerca de la estación
Era poco después de medianoche, el aire pegajoso por agosto, cuando una joven frente a la estación principal de Palma fue abordada por un hombre. Según testigos, la situación no siguió siendo inocua por mucho tiempo: la mujer pidió distancia y dijo claramente que no estaba interesada. En lugar de marcharse, el hombre la tocó: en el trasero. Un gesto que no parecía casual.
Amigas como respuesta inmediata
Las acompañantes de la mujer reaccionaron de inmediato. “¡Ese es!”, dijeron después, según testigos. Corrieron tras el hombre, lo llamaron y lo siguieron por la calle hasta la Plaza de España, donde casualmente había una patrulla de la policía local de servicio. Sin la intervención de las mujeres, el incidente quizás habría tenido otro final. Así, el asunto llegó pronto a manos de los agentes.
Un español de 32 años fue detenido provisionalmente. En el lugar negó la intención de tocar a la mujer deliberadamente; afirmó que pudo tratarse de un roce involuntario al andar con los "brazos extendidos". La mujer insistió en presentar una denuncia y fue informada sobre los pasos a seguir. Tras las primeras diligencias, el hombre fue trasladado a la Policía Nacional, que se ocupa de los delitos sexuales.
Escenas de este tipo, lamentablemente, no son casos aislados en los meses de verano. La delgada línea entre un acoso pesado y una agresión denunciable se cruza con más frecuencia durante la noche. Muchos de nosotros conocemos la zona de la estación principal: luces intensas, paradas de taxi, gente con prisa. Y, sin embargo, ocurre justo allí.
¿Qué queda?
La buena noticia: la atención y la intervención rápida de transeúntes y la presencia de patrullas llevaron a una detención rápida. La mala noticia: las víctimas deben encontrar primero el valor para denunciar. Y los testigos deben dar el paso, ayudar y no seguir de largo.
Algunos consejos prácticos: no vayáis solos por la noche, utilizad rutas iluminadas, apuntad matrículas o descripciones y no dudéis en llamar a la policía. Si grabáis, velad por vuestra seguridad. Y: no dejéis de denunciar incidentes. Solo así los casos quedan reflejados en los expedientes y no se quedan en conversaciones en un bar.
Queda la duda de si más patrullas a pie, mejor iluminación o campañas de sensibilización en el casco antiguo ayudarían. Para la afectada en este caso el camino está claro: denuncia presentada, investigaciones en curso. Para el resto de Palma vale: ojos abiertos, apoyarse mutuamente y no tolerar situaciones incómodas en silencio.
Noticias similares

Palma destina más dinero a El Terreno: qué aporta realmente la rehabilitación
Palma ha iniciado la mejora de El Terreno: nuevas aceras, más zonas verdes y tendidos soterrados — la ciudad quiere ampl...

Sóller: Fàbrica Nova será restaurada por completo – el Consejo Insular compra e invierte millones
La deteriorada fábrica textil Fàbrica Nova en Sóller recibe nuevas oportunidades: el Consejo Insular ha comprado el edif...

Carreras nocturnas en la Avinguda Mèxic: los vecinos exigen por fin tranquilidad
En el barrio de Nou Llevant, las carreras ilegales de coches en la Avinguda Mèxic provocan miedo e insomnio. Unas 500 pe...

Acciones con motivo del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres en Palma
Palma sale a la calle: dos concentraciones comienzan por la tarde, los municipios ofrecen acciones adicionales — y la co...

Muchos congresos se cancelan: los precios de los hoteles hacen Mallorca poco atractiva para viajes de negocios
Varias grandes empresas han trasladado eventos fuera de la isla. Los precios excesivos de las habitaciones y la falta de...
Más para descubrir
Descubre más contenido interesante

Descubre las mejores playas y calas de Mallorca con SUP y esnórquel

Taller de cocina española en Mallorca

