Casco antiguo de Palma con cielo despejado y luz cálida; la Catedral y el Paseo Marítimo bañados por el sol

Otoño con aire veraniego: Palma comienza suave el 24 de septiembre

👁 3412✍️ Autor: Lucía Ferrer🎨 Caricatura: Esteban Nic

Cielo despejado, sol cálido y un ligero viento del oeste: Palma se muestra el 24 de septiembre en su faceta más suave. Ideal para paseos por el casco antiguo, terrazas y una parada fotográfica en el Paseo Marítimo.

Sensación de otoño, pero con aire veraniego: un día soleado en Palma

Quien esta mañana paseó por las estrechas calles entre el Passeig del Born y la Catedral escuchó el suave tintinear de tazas en las terrazas, las lejanas campanas de la iglesia y los chillidos de las gaviotas en el puerto. El cielo estaba cristalino, el sol agradablemente cálido —no invasivo, más bien una invitación a pasar el día al aire libre. Así se siente este inicio de otoño: templado, amable y con un ligero sabor a prolongación del verano.

Temperaturas: agradables en lugar de sorprendentes

Los termómetros se mueven en un rango tranquilo: las mínimas rondan por la mañana los 17 °C, durante el día sube hasta unos 21 °C y por la tarde oscila entre 19 y 20 °C. Quien recorra el casco antiguo sin plan puede dejar el abrigo en el armario —no obstante, una chaqueta ligera para la luz del atardecer no es mala idea. Para los corredores: temprano por la mañana o ya entrada la tarde son los momentos más agradables.

Cómo se siente el tiempo

El aire no se siente ni pegajoso ni seco; la humedad relativa ronda el 50 %. Una ligera brisa del oeste-noroeste (unos 5 m/s, rachas hasta 6 m/s) aporta una sensación agradable, especialmente a lo largo del paseo. La presión atmosférica de aproximadamente 1.020 hPa indica condiciones estables —la lluvia no es tema hoy.

Breve balance: Está seco, soleado y de buen humor —condiciones perfectas para un café con leche en una terraza o un paseo largo por la Playa de Palma.

¿A dónde ir en un día así?

Mi recomendación: explorar el casco antiguo sin rumbo fijo, detenerse en pequeños bares y probar tapas que no permanecen mucho tiempo en las mesas entre locales y visitantes. Hacia las 16:00 la Catedral recibe una luz especial —dorada, suave, un clásico que siempre funciona. Y quien quiera cerrar la tarde con vistas al mar puede dirigirse al Paseo Marítimo: poco antes del atardecer el agua refleja la luz cálida de manera especialmente bonita.

Un pequeño consejo para fotógrafos: El paseo suele estar más tranquilo al final de la tarde que por la mañana; la luz rasante sobre los tejados y los reflejos en el agua son un regalo para las imágenes serenas.

Por qué esto es bueno para Palma

Días otoñales tan templados animan las cafeterías y las pequeñas tiendas del casco antiguo —es un impulso económico suave tras un largo verano. Al mismo tiempo, el tiempo invita a locales y visitantes a pasar más tiempo al aire libre: bueno para los encuentros, para paseos pausados y para la tranquila normalidad que apreciamos aquí. Un poco de sol levanta el ánimo y la brisa ligera evita que el calor resulte pegajoso —beneficia cuerpo y alma.

En resumen: no cargues demasiadas capas, disfruta de la hora dorada prolongada por la tarde y date un paseo sin destino. Así comienza el otoño en Palma con una sonrisa amable.

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