Palma exige documento adicional para coches con matrícula extranjera en la zona de bajas emisiones

Nueva norma en Palma: las matrículas extranjeras deben demostrar que cumplen con las emisiones

Si próximamente circula por las Avenidas por la mañana y piensa que el cartel a la entrada de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) es solo una sugerencia — cuidado. El ayuntamiento deja claro ahora que los vehículos con matrícula extranjera no se consideran automáticamente autorizados. En resumen: sin una autorización adicional se puede imponer una multa.

El motivo no es tanto un placer burocrático como una cuestión técnica: en Europa las clases de emisiones no se registran en todos los países de la misma forma. La clasificación española por parte de la autoridad de tráfico (DGT) no se puede trasladar automáticamente a vehículos de otros países. Por eso Palma ya no comprueba de forma automática si un coche extranjero puede entrar en la ZBE.

Qué hacer ahora

Los afectados —sí, esto incluye también a quienes viven en la isla pero mantienen la matrícula en el extranjero— deben inscribir el vehículo en un registro específico. La autorización se concede normalmente por un máximo de seis meses. Las solicitudes se pueden presentar en línea a través del portal municipal; quien lo prefiera también puede acudir en persona a las oficinas de atención ciudadana (se recomienda cita previa).

Para el registro se exigen los documentos técnicos del vehículo. El ayuntamiento subraya que sin una autorización válida está prohibido el acceso a zonas del centro, sobre todo dentro de las Avenidas. Quien lo intente de todos modos puede enfrentarse a una multa de alrededor de 200 euros —y en caso de repetición, posiblemente más.

Qué vehículos pueden entrar

Las normas coinciden en muchos puntos con las exigencias anteriores: los coches de gasolina desde el año 2000 con norma Euro-3 y ciertos diésel más recientes están permitidos. También los coches híbridos y eléctricos no tienen restricciones; los híbridos enchufables deben, sin embargo, alcanzar un número mínimo de kilómetros en modo eléctrico para que cuenten. Claridad aporta una revisión del portal —o una breve llamada al ayuntamiento si tiene dudas.

Me llama la atención: la normativa afecta a menudo a quienes viven aquí pero mantienen la matrícula en el extranjero. Con lluvia la semana pasada, dos policías estuvieron en el Paseo del Borne explicando pacientemente los pasos —la mayoría asintió comprensiva, algunos pusieron los ojos en blanco. Comprensible. Molesto, pero necesario si se quiere reducir atascos y mala calidad del aire.

Mi consejo: revise los papeles de su vehículo, solicite la inscripción hoy mismo y imprima la confirmación. Una foto en el móvil suele ser suficiente. Ahorrará tiempo —y 200 euros que es mejor gastar en café y pasteles.