Cielo nuboso sobre la Plaça Major de Palma el 3 de octubre; día templado sin lluvia

Gris, pero amable: 3 de octubre templado y seco en Palma

👁 2840✍️ Autor: Lucía Ferrer🎨 Caricatura: Esteban Nic

Un manto nuboso cerrado sobre Palma, pero sin una gota de lluvia a la vista. Día otoñal templado con alrededor de 23 °C, ligera brisa del suroeste y el tiempo perfecto para un café en la Plaça Major.

Gris nuboso en lugar de lluvia — un acogedor día de otoño en Palma

Quien esta mañana paseó por el Passeig del Born o pidió un espresso en la Plaça Major pudo escuchar el tintinear de las tazas y las conversaciones suaves, no el repiqueteo de las gotas. El 3 de octubre trae una capa de nubes casi continua sobre Palma — dramática para la foto, inofensiva para la agenda del día. En resumen: el paraguas queda en el armario.

Temperaturas: templadas y constantes

La noche fue agradablemente templada, las primeras horas se movieron alrededor de 18,5 °C. Durante el día el termómetro sube hasta unos 23,5 °C, la tarde se mantiene en torno a 22,3 °C y las horas nocturnas apenas descienden (unos 20,9 °C). Para quienes gustan de los números: las sensaciones térmicas apenas varían — por la mañana poco más de 18 °C, al mediodía alrededor de 23,5 °C, por la noche sobre 21 °C.

Presión, humedad y viento — todo relajado

La presión se mantiene estable en torno a 1022 hPa, la humedad relativa está en un agradable 64 % — sin bochorno ni espejismo de calor. El viento sopla débil del suroeste (aprox. 233°) a unos 4,4 m/s; las rachas son moderadas. Suficiente para una brisa fresca, no para velas o cometas — pero ideal para un paseo por el Passeig Mallorca, donde los plátanos revuelven ligeramente sus hojas.

En las estrechas callejuelas de La Lonja o a la sombra de la catedral el aire puede sentirse algo más fresco — una chaqueta fina por la mañana no es un lujo, sino sensato. ¿Tomar café en la calle? Sin duda posible, a menudo con vistas a las tranquilas fachadas y a la convivencia pausada entre turistas y locales que comienzan el día.

Qué significa esto para el día a día

Sin nubes de lluvia, sin tormentas — el día es ideal para actividades relajadas: un paseo por las galerías comerciales, una visita al museo sin prisa o un almuerzo en la terraza de Santa Catalina. La capa gris puede atenuar los colores de la ciudad, pero a cambio hace visibles otras cosas: la textura de los muros de piedra, los patrones del empedrado y las pequeñas escenas cotidianas que con sol se pasan por alto.

Consejo práctico: planificad vuestros paseos cortos para las horas más cálidas. A las 8 de la mañana se nota algo más de fresco que al mediodía — buen momento para visitar el mercado sin sudar, quizá con una bufanda ligera.

Por la noche a la mayoría les basta una chaqueta fina, dentro sigue haciéndose acogedor y cálido. Para los restaurantes con terrazas es una buena velada: a los comensales les gusta sentarse fuera, hay luz suficiente y el aire permanece fresco.

En pocas palabras: un tranquilo día de otoño en Palma que invita a la lentitud. Sin lluvia, sin grandes caprichos meteorológicos — solo mucho gris sobre la ciudad y una amable brisa del suroeste que mueve las hojas en el Passeig Mallorca. Quien disfrute del espectáculo encontrará en este tiempo intermedio una pequeña y agradable calma — y quizá un espresso especialmente bueno en la Plaça Major.

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