Por fin un respiro del calor persistente: anuncian lluvia y días más frescos en Mallorca

Un poco de alivio está en camino

Quienes en los últimos días estuvieron en la Plaça o en el Passeig Mallorca conocen la sensación: la brisa solo trae aire caliente, el vendedor de helados suda tanto como los turistas. Tras varios días con 34 a 35 grados, el parte meteorológico promete ahora una pausa. Aemet informa para el jueves de una probabilidad de lluvia claramente aumentada - alrededor del 75% - y con ello comienza aparentemente un pequeño espectáculo meteorológico que nos dejará temporalmente más frescos.

¿Qué llega exactamente?

Los modelos muestran una débil depresión que atraviesa el oeste del Mediterráneo. En la práctica eso significa: el jueves chubascos locales, quizá incluso aguaceros cortos y fuertes; muchas nubes; y de vez en cuando viento más fresco. El viernes los meteorólogos esperan máximas en torno a 29 °C, es decir, claramente más agradables que recientemente. También por la noche será notablemente más fresco: son posibles valores en torno a 20 a 21 °C, lo que podría hacer dormir más llevadero.

Seguirán las diferencias regionales. En el interior las temperaturas subieron el sábado por encima de los 30 grados - el más alto fue Llucmajor con 31,2 °C, seguido de cerca por Binissalem (31 °C) y Port de Pollença (30,8 °C). En la costa en algunos días se mantuvo justo por debajo de 30 °C, según el viento marino. La depresión anunciada no provocará precipitaciones en todas partes al mismo tiempo ni con la misma intensidad; en el este y el sur puede llegar más tarde o ser más débil.

No es el fin del verano

Y antes de que alguien haga las maletas: esto no significa el fin del verano. En Mallorca a menudo quedan muchos días cálidos por encima de 30 °C en septiembre. Además, el mar estuvo inusualmente caliente este año: ya a principios de julio se registraron en algunos puntos 30 °C de temperatura del agua. Eso lo notan sobre todo nadadores y buceadores - agradablemente cálido, pero no precisamente refrescante.

Mi consejo: llevar un paraguas el jueves y no planear la cena al aire libre demasiado tarde. Las plantas del balcón agradecerán unas gotas, y para quienes alojan invitados: por fin se podrá dormir sin aire acondicionado. Mantendré los ojos abiertos y volveré a informar si cambian las previsiones.