Apartamentos turísticos con balcones frente al mar en Mallorca que ilustran el auge del alquiler vacacional.

Los apartamentos de alquiler siguen siendo los favoritos: Mallorca y Menorca a la cabeza

👁 7420✍️ Autor: Lucía Ferrer🎨 Caricatura: Esteban Nic

Cada vez más viajeros optan por apartamentos, fincas o casas de campo en lugar de hoteles. Las estadísticas muestran que Mallorca y Menorca son especialmente demandadas, con efectos perceptibles para la economía de las islas.

Más libertad que la rutina hotelera

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Cuando por la mañana se levantan las persianas en Mallorca, no es raro terminar directamente en una terraza con vistas a pinos en lugar de un vestíbulo de hotel. Este verano, cada vez más huéspedes optan precisamente por ello: por su propio apartamento, la pequeña finca o la casa de campo alquilada. Los datos del instituto nacional de estadística (INE) confirman la tendencia a las vacaciones fuera de los hoteles clásicos.

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¿Qué dicen los datos?

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En julio, según el INE, poco más de 400.000 huéspedes eligieron un apartamento turístico o una finca en las Baleares y obtuvieron casi dos millones de pernoctaciones. Eso es ligeramente menos que el año anterior, pero las islas siguen siendo la clara número uno en España cuando se trata de pernoctaciones fuera de hoteles.

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Mallorca encabeza la lista en ocupación de apartamentos turísticos; en Menorca, las viviendas rurales son especialmente populares. En total, las tasas de ocupación en julio fueron altas: muchos huéspedes permanecen en promedio más de cinco días y así distribuyen su dinero entre panaderías, empresas de alquiler de coches y pequeños mercados.

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Empleos e infraestructura

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Detrás de las casas de vacaciones alquiladas hay toda una industria: miles de camas se ofrecieron en verano, servicios de limpieza, administración y mantenimiento de piscinas incluidos. Según las cifras disponibles, más de 8.000 personas trabajaban directamente en la industria de las viviendas de vacaciones, a lo que se suman empleados en el turismo rural.

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Para los vecinos se nota el efecto temprano por la mañana: furgonetas en la carretera, citas de artesanos en lugar de huéspedes del hotel en el ascensor y, los sábados, la larga fila en la panadería de la Calle Sant Magí —pequeños signos de que la demanda se reparte entre muchos actores.

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Por qué muchos huéspedes cambian de opinión

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Las razones son prácticas: cocina propia, dormitorios separados, flexibilidad para la hora del desayuno. Para familias o grupos, los apartamentos suelen ser más económicos y relajados. Y para viajeros que buscan tranquilidad, una finca aislada a las afueras de la Serra de Tramuntana a veces es la mejor opción frente a una playa de hotel llena.

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Por supuesto, el desarrollo también trae preguntas: regulación, plataformas de alquiler y el equilibrio entre vivienda para los locales y uso turístico siguen siendo temas debatidos localmente.

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Ya sea en Mallorca, Menorca o Ibiza, el mensaje es claro: cada vez más turistas prefieren la independencia sobre los paquetes de servicios. Y se nota en todas partes, desde la pequeña tienda de Portocolom hasta el alquiler de coches en el aeropuerto.

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