Wartelisten auf den Balearen: OP-Wartezeiten steigen – was jetzt helfen könnte

Baleares: cada vez más pacientes esperan más de medio año para operaciones

👁 3420✍️ Autor: Lucía Ferrer🎨 Caricatura: Esteban Nic

Los tiempos de espera en los hospitales de las Baleares aumentan notablemente. Casi 2.800 personas esperan actualmente más de seis meses por una intervención.

Las salas de espera se alargan: pacientes relatan incertidumbre

temprano en el pasillo frente al área de quirófanos de Son Llàtzer se sientan algunas personas mayores en sillas duras. Pasan las páginas de revistas amarillentas, beben café de máquina y miran una y otra vez el reloj. La imagen no es un caso aislado: las listas de espera en las Baleares crecen de forma perceptible.

Cifras que se notan

Los datos actuales de la autoridad sanitaria regional muestran que casi 2.800 pacientes esperan actualmente más de seis meses para una intervención quirúrgica programada. Esto representa un aumento de alrededor del 50 por ciento respecto al año anterior. Al mismo tiempo, la espera media se sitúa ahora en aproximadamente 105 días.

Particularmente afectados están los centros de Son Llàtzer, Inca, así como los hospitales de Mahón e Ibiza. Allí los familiares cuentan con cancelaciones repetidas, llamadas con interlocutores cambiantes y la sensación de estar en una especie de bucle de espera.

¿Por qué tarda tanto?

Los motivos son diversos: falta de personal en los equipos de quirófano, periodos de descanso tras cargas intensivas, efectos acumulados de los años de la pandemia y los picos estacionales durante la temporada turística. A ello se suman reordenaciones en la organización de algunas clínicas y una demanda general mayor de intervenciones ortopédicas y operaciones programadas.

Los responsables sanitarios locales exigen, por tanto, sobre todo una cosa: más personal. Dicen que es necesario reclutar con mayor rapidez enfermeras y enfermeros, anestesistas y cirujanos. Sin recursos adicionales será difícil reducir la lista de espera de forma notable.

¿Qué significa esto para los afectados?

Para los afectados, la demora supone a menudo no solo perjuicios físicos, sino también carga organizativa y estrés psicológico. Una residente de Palma, cuya madre espera un reemplazo de cadera, cuenta sobre cancelaciones repetidas y la pregunta constante: "¿Cuándo se realizará finalmente esta intervención?".

Por ello, algunos buscan alternativas privadas o viajan a la península cuando la lista de espera es demasiado larga. Eso no es una opción para todos, y conlleva costes y más incertidumbres.

Mirando hacia el futuro

Las autoridades dicen que están evaluando medidas: días adicionales de operaciones, contrataciones específicas y mejor coordinación entre clínicas. No está claro qué rapidez producirá un alivio notable. Para los afectados, la espera sigue siendo un problema acuciante, que se puede abordar con personal, planificación y cierta presión política.

Al final son personas que esperan una operación. Las cifras son frías, las consecuencias reales, y se nota todos los días en los pasillos de los hospitales.

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