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Derribo detenido: la casa palmesa de Gaspar Bennazar permanece por ahora en pie

Derribo detenido: la casa palmesa de Gaspar Bennazar permanece por ahora en pie

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Una casa histórica de los años 1930 en la Carrer 31 de Desembre iba a convertirse en lujosas viviendas, pero las excavadoras de demolición han retrocedido por ahora.

Derribo detenido: Nueva victoria para la protección del patrimonio en Palma

A media tarde, hacia las 15:30, frente a la Carrer 31 de Desembre, se produjo un espectáculo esperado, pero no bienvenido: una excavadora estaba medio en la entrada, operarios con chalecos reflectantes corrían de un lado a otro, y los vecinos contenían la respiración. Entonces llegó la noticia: la demolición total prevista de la casa de Gaspar Bennazar quedó detenida.

Quien pasa a diario por aquí conoce la casa: las balconadas simples, las persianas verdes que llevan una pátina que ninguna construcción nueva puede imitar. Los inversores ya guardaban planes: desterrar lo viejo para dar paso a lujosas viviendas. Pero la autoridad de protección del patrimonio del cabildo insular intervino y exigió un inventario detallado antes de permitir más trabajos.

Por qué la parada es importante

La edificación no solo está bajo vigilancia por su aspecto, sino también por sus piezas originales de carpintería y azulejos históricos en la planta superior. Partes de la decoración interior ya habían sido retiradas; la fachada en sí no debe ser tocada por ahora. La orden es: primero catalogar, luego decidir — con condiciones ambientales y de protección del patrimonio.

Decisiones así rara vez son espectaculares, pero cambian de forma sostenible el rostro de la ciudad. Gaspar Bennazar, cuya construcción data de principios de la década de 1930, ha definido muchas calles de Palma. Sus obras tardías muestran ecos de neobarroco y otros estilos históricos, lo que las hace difíciles de reemplazar.

Vecinos, artesanos y un poco de vida cotidiana

Una vecina, que llamaba a su perro Gofi Gofi, se quedó en la acera y comentó con tono seco: “Mejor así. La ciudad no es una obra para beneficios rápidos.” Un joven carpintero de la zona dijo que todavía hay puertas originales en el patio trasero que no se deben reemplazar fácilmente. Detalles pequeños, gran significado.

Lo que sigue ahora: una catalogación profesional y requisitos concretos sobre qué elementos deben conservarse. Si se decide una remodelación, probablemente será más cuidadosa de lo planeado originalmente. Hasta entonces la casa sigue siendo un hito que da forma a la ciudad, y un recordatorio de que no todo lo que suena moderno es mejor.

Quien recorre el Eixample de Palma ve el debate en todas partes: entre renovación, conservación y ganancia surge la pregunta de cuánta historia estamos dispuestos a sacrificar. Hoy la historia ha obtenido una pequeña victoria.

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