Carro festivo de 150 años de La Beata desfilando por las calles del casco antiguo de Palma

La Beata en Palma: cuando el casco antiguo se convierte por una noche en zona de fiesta

👁 4321✍️ Autor: Ana Sánchez🎨 Caricatura: Esteban Nic

Mañana por la tarde la procesión en honor a Catalina Tomás recorrerá el casco antiguo de Palma. Unos 900 participantes, un carro festivo de 150 años y música hacen la noche especial — aquí lo más importante, consejos y por qué esta tradición tiene tanto significado.

Cuando las calles de Palma respiran: La Beata vuelve

Mañana volverá a ocurrir: las calles del casco antiguo se llenarán de tambores, instrumentos de viento y el leve susurro de las vestiduras — La Beata, la procesión en honor a la Santa Catalina Tomás, recorrerá Palma. Esto es más que un espectáculo religioso; es vecindario, artesanía e historia de la isla en uno. Participarán alrededor de 900 personas, desde niños con ángeles de papel hasta señoras mayores que recitan las oraciones según la tradición.

Particularmente digno de ver es el gran carro festivo, una pieza viva de artesanía. Con más de 150 años, fue restaurado a fondo el año pasado y ahora vuelve a brillar — lo vi ayer en la Plaça Major, con flores recién colocadas. La pátina se ha mantenido, y eso lo hace aún más auténtico.

Cuándo conviene planear

La procesión empieza al atardecer; mi consejo: esté como muy tarde a las 17:30 en el casco antiguo. A partir de las 18:00 habrá cortes de calles en el centro. Las zonas más afectadas incluyen el Passeig del Born, la Plaça Major y tramos de la Carrer de Sant Miquel. Si viene en coche, replantee la ruta — los aparcamientos son escasos y los desvíos pueden ser confusos, sobre todo si una brisa fuerte hace ondear las guirnaldas.

Pasajeros de autobús: las líneas suelen continuar, pero cuente con retrasos. Si viene con niños pequeños, lleve una manta y chaquetas calientes; al ponerse el sol refresca notablemente. Y si piensa fotografiar: no se sitúe en medio de la ruta — los organizadores son amables, pero firmes.

Por qué La Beata es más que folclore

Estos desfiles conectan barrios y generaciones. Se ven campesinos con trajes tradicionales, se oyen las bandas de música, se perciben por las calles laterales las ensaimadas recién hechas y el ligero olor a aceite de las tapas — un trozo sensorial de la vida cotidiana que dice mucho sobre antiguas formas de trabajo y comunidad. Para muchos locales es un ancla: una idea de hogar que se mueve sin alzar la voz.

Un pequeño detalle, a menudo pasado por alto: la procesión también es un ensayo para el voluntariado local. Cientos de organizadores y voluntarios se encargan de que todo funcione — desde colocar las vallas hasta llevar el carro. Sin ellos, la tradición no tendría la misma fuerza.

Consejos prácticos para una noche relajada

Si quiere disfrutar del espectáculo con calma, busque un sitio en las calles laterales de Sant Francesc o Sant Miquel — allí suele haber menos aglomeraciones y, después, pequeñas barras con tapas calientes y charla distendida. Si prefiere quedarse en casa: abra la ventana, deje entrar la música y salude a los vecinos — aquí la comunidad también funciona a través del sonido.

Un aviso más: el respeto hacia los participantes se nota. Un aplauso, una sonrisa o dar un paso atrás cuando pase el carro forman parte de ello. Así se mantiene un buen ambiente, la tradición sigue viva y el casco antiguo de Palma se muestra en su lado más amable.

Así que: planifique un poco más de tiempo, lleve una chaqueta — y disfrute de cómo la ciudad, por una noche, se vuelve un poco más lenta y un poco más especial.

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