Celebración del segundo gol de Mateo Joseph que dio la victoria al RCD Mallorca en Sevilla

Alegría dominical en Sevilla: Mallorca gana 3:1 – Joseph marca doblete

👁 8732✍️ Autor: Ana Sánchez🎨 Caricatura: Esteban Nic

El RCD Mallorca gana 3:1 en Sevilla: tras un gol en contra temprano, el equipo remontó gracias al empate de Vedat Muriqi y a los dos tantos de Mateo Joseph. Una victoria que infunde confianza y hace soñar a los aficionados antes del partido en casa contra el Levante.

Una tarde que al volver se sintió como unas pequeñas vacaciones

Mientras el sol en Sevilla aún calentaba las gradas, el RCD Mallorca consiguió algo que en el viaje de regreso a Palma se sintió casi como unas vacaciones: una importante victoria a domicilio, 3:1. No fue un cuento de hadas futbolístico, pero sí un triunfo con carácter, nervios de acero y suficiente material para comentar durante el trayecto.

El inicio complicado y el giro

Sevilla marcó pronto y en los primeros minutos dio la sensación de ser el equipo más fiable. Durante algunos instantes pareció que los mallorquines tendrían dificultades para entrar en el partido. Pero el equipo ajustó y reaccionó. Vedat Muriqi empató, y apenas se asimiló el empate, Mateo Joseph golpeó por primera vez. Su gol no solo dio la ventaja, sino también tranquilidad al juego visitante. Joseph volvió a marcar más tarde y sentenció con su segundo tanto: un 3:1 que llegó merecido en los momentos clave.

En la grada se vivió una mezcla de alivio y euforia contenida: camisetas rojas, algunos puños al aire y el latido sordo de las palmas. El regreso a casa se convirtió en un coro: tres señores mayores entonaron Mallorca Mallorca y el conductor del autobús, habitualmente serio, esbozó una sonrisa. Escenas así convierten una victoria a domicilio en algo más que tres puntos.

Por qué esta victoria aporta más que puntos en la tabla

Desde el punto de vista deportivo, este triunfo da al entrenador Jagoba Arrasate cierto oxígeno hacia la mitad de la tabla. Eso ya es importante, pero aún más relevante es que la defensa pareció más sólida que en las últimas semanas y la eficacia en las ocasiones fue notablemente mejor. Jugadores jóvenes como Mateo Joseph, que anota en dos ocasiones, aportan confianza al grupo. Y la confianza se contagia: en el campo, en el vestuario y en la grada.

La combinación entre una defensa compacta y rápidos contragolpes funcionó ayer mejor que en jornadas anteriores. El equipo mostró fases en las que no solo reaccionó, sino que también supo imponer su juego. Es una buena señal si se tiene en cuenta que la temporada aún es larga y los equipos deben encontrar la regularidad para sumar puntos de forma constante.

Son Moix espera: lo que pueden esperar los aficionados

El próximo domingo el Mallorca recibe al Levante en Son Moix. Para muchos aficionados eso significa una excursión dominical: sol en la plaza, una ensaimada en la mano y la esperanza de que el impulso traído desde Andalucía se note en casa. Son Moix puede ser un fortín cuando los resultados acompañan, y tras una victoria a domicilio como esta la ilusión es palpable.

Esta victoria no lo solucionó todo, pero logró algo que en una temporada larga a menudo se subestima: devolver la alegría del viaje de regreso y la confianza en el propio equipo. Si el Mallorca repite actuaciones así con más frecuencia, las próximas semanas serán más emocionantes tanto para jugadores como para aficionados.

Conclusión: No fue un fútbol deslumbrante, pero sí una victoria merecida y con corazón. Dos goles de Joseph, un Muriqi fiable y una defensa más compacta: a veces no hace falta más para recuperar la fe. Y si Son Moix suena siquiera la mitad de fuerte que el autobús de vuelta de Sevilla, se escucharán las voces hasta Palma.

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