Familias en bicicleta recorriendo las Ramblas de Palma durante la Semana Europea de la Movilidad

Paseo dominical por Palma: ruta ciclista familiar para la Semana Europea de la Movilidad

👁 3240✍️ Autor: Ana Sánchez🎨 Caricatura: Esteban Nic

Corto, relajado y apto para familias: el domingo Palma invita a un tranquilo paseo en bicicleta por las Ramblas y el Camí de Jesús hasta el parque Sa Riera. Gratis, abierto y perfecto para quienes disfrutan del ambiente urbano a paso lento.

Corto, relajado y apto para familias: Palma se sube a la bicicleta el domingo

Cuando el domingo a las 10:30 suenan las primeras ruedas en la Plaza Juan Carlos I, ya se percibe el aroma del café fresco del quiosco de la esquina y se oye el suave arrullo de las palomas sobre las baldosas. La pequeña y relajada ruta por Palma forma parte de la Semana Europea de la Movilidad y es ideal para familias, personas que vuelven a montar en bici y todos los que quieren bajar el ritmo los domingos.

La ruta es deliberadamente corta: algo menos de tres kilómetros, sin cuestas empinadas, pasando por las Ramblas y continuando por el Camí de Jesús hasta el verde parque Sa Riera. El empedrado alterna con un paseo liso; aquí y allá un músico callejero toca una melodía, un perro tira de la correa y las hojas susurran con la ligera brisa marina. No es una carrera, sino más bien una excursión dominical con timbrazos y pequeñas paradas en los cruces.

La actividad la organizan expertos/as locales en movilidad y el colectivo Mobi Palma. Se nota desde el principio: se trata de visibilidad y disfrute, no de rendimiento. Voluntarios/as acompañan al grupo, indican el camino y garantizan un paso seguro en los puntos críticos. Madres y padres con remolques, bicis de carga o personas mayores son bienvenidos/as de forma explícita. El mensaje es sencillo: compartir el espacio urbano, reducir el ritmo y respirar aire fresco.

Lo práctico primero: la participación es gratuita; se puede inscribir con antelación en línea a través de mobipalma.mobi. Quienes lleguen temprano tendrán tiempo para charlar un rato, inflar las ruedas o ajustar el sillín. En Mallorca llevar casco es buena costumbre; se recomienda agua y protector solar. Y sí, un chubasquero ligero en la mochila nunca está de más: el tiempo puede cambiar en cuestión de diez minutos.

En el destino, el parque Sa Riera, hay bancos a la sombra, un área de juegos y suficiente espacio para un pequeño picnic. Los padres dejan que los niños correteen, las parejas conversan sobre las calles tranquilas y a veces el grupo permanece un rato más hasta que el sol baja un poco. Esos pequeños momentos muestran cuánto depende la atmósfera urbana del ritmo y el nivel sonoro: menos ruido de coches, más cantos de pájaros, más conversaciones en la acera.

Para muchas participantes la ruta es una actividad habitual; para otras es la primera salida conjunta en años. Eso es precisamente lo que atrae: barrera de entrada baja, sin dorsales ni presión por el rendimiento. Se intercambian consejos sobre el cuidado de las ruedas, se habla de la mejor bocadillería de la esquina y se ríe de los típicos embotellamientos de la semana. Se forma una pequeña comunidad que recupera un trozo de Palma los domingos.

¿Por qué es importante? Estas acciones son más que un amable pasatiempo dominical. Muestran cómo puede ser una movilidad urbana compatible: trayectos más cortos en bici, menos emisiones, calles más relajadas y un entorno más amigable y seguro para los niños. Si más personas dejan el coche, aunque solo sea por una mañana, la diferencia se nota al instante. La idea de la Semana Europea de la Movilidad se hace tangible: no como una política abstracta, sino como una ganancia audible y palpable en la vida cotidiana.

Así que: casco puesto, botella de agua en la mochila y simplemente súbete a la bici. La inscripción está en mobipalma.mobi. Y por si me buscáis —normalmente llevo un casco blanco algo gastado y demasiados reflectores—, tocad el timbre; bajamos el ritmo y respiramos un poco más hondo. ¡Hasta el domingo en la Plaza!

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