El conocido exconcursante de reality de 58 años de Ludwigshafen sigue trabajando como pintor, pero cada vez se muestra más como cantante: un ejemplo de reinicio y pragmatismo isleño.
Entre pincel y micrófono: Peter Klein construye su segunda vida en Mallorca
De la obra al escenario — y aun con los pies en Llucmajor
Es un otoño tardío templado en la Playa de Palma, hay una ligera brisa, las olas vienen suaves y en el Ballermann aún flota el olor a sal marina. Allí, cerca del Balneario 7, Peter Klein está sentado con un Americano en el Münchner Kindl y se muestra relajado. El hombre de 58 años ha ampliado su espacio de trabajo en los últimos años: junto al oficio, el escenario ocupa cada vez más protagonismo.
Como pintor y barnizador formado, Klein sigue ganándose la vida con espátula, pincel y pistola de pintura. Su rutina como artesano se concentra en los meses de invierno, cuando muchos propietarios no están en sus casas y se realizan reformas. Para él esto crea un ritmo claro: en verano más en el escenario, en otoño e invierno en la obra.
El paso hacia la música llegó tarde, pero no sorprendió: hace aproximadamente un año Klein empezó a mostrarse como cantante en Mallorca. La primera temporada trajo algunas apariciones; un año después el calendario tenía muchos más compromisos. Su objetivo es ambicioso: tocar mucho más durante una temporada y a medio plazo actuar también en escenarios de mayor relevancia.
En la isla funciona bien esta mezcla de oficio y entretenimiento. Mallorca no es solo fiestas y puertos relucientes, sino también un lugar para quienes quieren reinventarse. Klein demuestra que aquí, con experiencia y trabajo, se pueden combinar varios proyectos de vida: servir a propietarios, actuar para turistas y fiesteros, y de paso trabajar en el estudio — pronto hará una grabación con un sello local.
En lo personal, Klein ha encontrado una base en Llucmajor: un municipio insular con buena conexión al aeropuerto y distancias cortas hasta las tiendas de bricolaje. Eso es útil para un artesano y práctico para quien viaja con frecuencia entre la isla y la península. Al mismo tiempo vive un poco la cotidianidad insular, que valora menos el espectáculo y más la vecindad sin complicaciones.
La reorientación personal también incluye decisiones privadas: tras el divorcio del año pasado, Klein tiene una nueva relación, pero mantiene una relación a distancia y pone cuidado en no precipitarse. Rituales cotidianos como ir al gimnasio seis veces por semana y tomar el café en un lugar conocido forman parte de su equilibrio entre escenario y obra.
¿Qué significa eso para Mallorca? Historias así son útiles: muestran que la isla tiene espacio para distintos modelos de vida. Artistas, artesanos, autónomos: todos aportan al tejido económico y cultural. Cuando un trabajador local encuentra público por la noche, genera ingresos y diversidad en temporada baja, cuando habitualmente hay menos actividad.
Es palpable y práctico: más fechas de música en vivo estabilizan bares y salas pequeñas, grabaciones adicionales apoyan a sellos y técnicos regionales, y la clientela habitual en las obras se beneficia de una estructura de trabajo flexible. Klein no piensa todavía en dejar el pincel para siempre; la música debe complementar, no sustituir.
La pequeña escena del Ballermann, los talleres de Llucmajor, los gimnasios y cafés: todos son lugares donde uno encuentra a personas que se reorientan. Peter Klein es un ejemplo de perseverancia y adaptación. Su plan de tocar más y grabar nuevas canciones no es un fin en sí mismo, sino una respuesta práctica al envejecimiento y a la necesidad de combinar ingresos y alegría de vivir.
Quienes aprecian esa mezcla encuentran en Mallorca espacio para probar. Para Klein eso significa: seguir aceptando encargos, renovar en invierno, cantar en verano y mantener su sitio en la isla. No un gran final de espectáculo, sino un proyecto paso a paso — y eso encaja con la isla, que oscila entre el bullicio turístico y la realidad cotidiana.
Perspectiva: Una nueva canción en el estudio, más pequeñas actuaciones y el equilibrio entre trabajo y amor: ese es el plan con el que Klein hace crecer su segunda profesión. Para Mallorca es una invitación: dar espacio a personas que aportan su experiencia en varios ámbitos y así activan la isla durante todo el año.
Leído, investigado y reinterpretado para ti: Fuente
Noticias similares

Control en Palma: 171 pastillas, dos detenciones — ¿qué tan seguras están nuestras calles?
En un control de tráfico en Palma, agentes de la unidad ECOP incautaron 171 pastillas de MDMA, dosis de 'Tusi', dinero e...

Nochevieja en Mallorca 2025: glamour, gastronomía y alternativas acogedoras
De Can Bordoy a Palma Bellver: dónde la isla celebra el Año Nuevo — ideas de regalo para distintos presupuestos, detalle...

Mallorca 2026: Auge de las reservas anticipadas – ¿Un círculo vicioso para la isla, los hoteleros y los residentes?
TUI registra fuertes cifras de reservas anticipadas para 2026; las familias aseguran descuentos y precios para niños. Po...

Esther Schweins lee por una buena causa en la Bodega Binivista
El sábado a las 18 h la actriz Esther Schweins leerá en la Bodega Binivista en Mallorca 'La matemática de Nina Gluckstei...

Alcúdia: ¿Quién estaba realmente al volante? Un chequeo de la realidad sobre alcohol, responsabilidad e investigaciones
En el accidente mortal en la Ma-3460 el 15 de noviembre falleció un neerlandés de 53 años. Al principio afirmó que él ha...
Más para descubrir
Descubre más contenido interesante

Descubre las mejores playas y calas de Mallorca con SUP y esnórquel

Taller de cocina española en Mallorca

