Wagner, Colomer und Bruckner im Auditorium Palma – OSIB Abokonzert

Previa del concierto: Wagner, Colomer y Bruckner — el 2.º concierto de abono de la OSIB

👁 6234✍️ Autor: Ana Sánchez🎨 Caricatura: Esteban Nic

Por fin otra vez noche de abono en el Auditorio: Pablo Mielgo dirige un programa con la obertura de Wagner, el nuevo tríptico de Juan Colomer y la 4.ª Sinfonía de Bruckner. Consejo: llegar pronto, Spanish Brass actúan en el vestíbulo.

Previa del concierto: Una noche entre la contundencia y el matiz

El jueves 20 de noviembre continúa la temporada de abonos de la Sinfónica en el Auditorio Palma. Pablo Mielgo ha preparado un programa que va desde la opulencia festiva hasta los matices más íntimos, y trae como invitados a los Spanish Brass. Para quienes aún necesitan entradas: conviene no dejar la elección de asiento para el último momento. La repetición en Manacor tendrá lugar el viernes.

Datos prácticos

La apertura de puertas suele ser a las 19:00, y el comienzo alrededor de las 20:00. Los aparcamientos junto al recinto son limitados; quien pueda, que venga en autobús o en bicicleta. Mi consejo: llegad un poco antes —los metales suelen ensayar en el vestíbulo y se puede escuchar algo antes de entrar a la sala.

Wagner: Festivo, pero no sólo pathos

La obertura de Los maestros cantores abre la velada con un gesto amplio: muchos metales, mucho ritmo y mucha seguridad. La pieza no es tanto un extracto operístico como una condensada muestra de cómo pueden sonar la comunidad y el arte. En resumen: truena, sonríe y respira.

Colomer: Tres imágenes, tres estados de ánimo

El tríptico de Juan J. Colomer, La Devota Lasciva, es una obra en tres movimientos que se entiende más como una sucesión de atmósferas que como una narración clásica. Deambular avanza tanteando, Descubrir extrae motivos de la sombra, y Destapar deja que las cosas estallen. Quienes disfrutan de colores sonoros modernos y de sorprendentes solos de metal encontrarán aquí suficiente para ver —o más bien oír—.

Bruckner: La “Romántica” en su integridad

El cierre corre a cargo de la Cuarta de Anton Bruckner en mi bemol mayor, a menudo llamada simplemente “Romántica”. Señales de corno, amplias frases, un andante lento que remite a espacios de iglesia y un final que lo cohesiona todo. Bruckner construye sus movimientos como una cantera: paso a paso surge algo monumental.

Para los amantes de los grandes sonoridades orquestales, el programa es imprescindible. Para los curiosos: es una buena oportunidad para experimentar la monumentalidad clásica y los colores modernos en la misma noche. Yo, desde luego, tengo curiosidad —y probablemente estaré por allí con bufanda y demasiado café.

Entradas disponibles a través del Auditorio (online y en taquilla); la orquesta también ofrece un programa bilingüe.

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