Playa de Palma im Saisonfinale: Gewinne, Lärm und wer die Rechnung zahlt

Final de temporada en la Playa de Palma: Bierkönig y Megapark vuelven a darlo todo

👁 9720✍️ Autor: Adriàn Montalbán🎨 Caricatura: Esteban Nic

Del 23 al 26 de octubre se celebra de nuevo en la Playa de Palma: Bierkönig y Megapark traen a las estrellas, DJs y un estreno en Mallorca sobre el escenario, un cierre ruidoso y colorido de la temporada de verano.

Cuatro días, música alta y mucha animación

La temporada de verano puede despedirse lentamente, pero en la Playa de Palma vuelve a estar muy animada. Entre el 23 y el 26 de octubre Bierkönig y Megapark dan una última vuelta de cierre que no se olvida tan pronto. Estuve allí, olí la Schinkenstraße, vi las primeras tandas de autobuses y pensé: así es como lo conocemos.

Quién actúa – y qué viene?

En los escenarios actúan los habituales sospechosos: grandes de la schlager, actos de fiesta y sets de DJ que laten hasta altas horas. Nombres como Mickie Krause, Lorenz Büffel o Tim Toupet están presentes, además de actos que todos corean cuando cae la primera estrofa. Sorpresas: el rapero Capital Bra celebra en una de las noches su estreno en Mallorca, lo que genera conversación en los cafés callejeros.

Megapark marca este año su 25 aniversario del club y ha ideado algunas sorpresas. Por otro lado, Bierkönig mantiene fiel a su fórmula: ruidoso, estrecho, con éxitos. Quien piense que esto es solo para grupos de turistas, se equivoca. Muchos locales se mezclan entre el público, simplemente porque el ambiente es contagioso.

Consejos prácticos para el fin de semana

Un par de consejos, si queréis ir: las salidas nocturnas están llenas, los taxis escasean y los autobuses hacia la Schinkenstraße se llenan como siempre a intervalos cortos. Controles de bolsos y mayor presencia de seguridad ya forman parte del estándar. Y sí: puede hacer frío, así que llevad una chaqueta; las noches ya tienen un toque de otoño.

Quien busque tranquilidad, aquí estará mal. Quien quiera cantar, saltar o simplemente mirar, tiene cuatro días de auténtica fiesta. Y sí, algunas esquinas huelen a puestos de patatas fritas y aceite de patatas, pero eso es parte de la experiencia.

Cómo reacciona la isla

Las opiniones se dividen: los hoteleros se alegran por reservas tardías y camas llenas, los vecinos se quejan del ruido y la basura. Algunos dueños de bares ven en los días de cierre una especie de bonus de la post-temporada, al menos un poco de negocio antes de que la calma reine.

Mi impresión: La Playa se muestra una vez más como un lugar ambivalente: encantador, ruidoso y a veces caótico. Cuando la música se haya apagado el lunes, primero el día volverá a la normalidad. Hasta entonces: bailar, cantar, respirar y, si es necesario, estudiar el horario de autobuses.

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