En la temporada tranquila llegan las máquinas: en Puerto de Alcúdia se renueva el paseo y se instalarán nuevos árboles y cámaras; en Colònia de Sant Jordi se actualizan aceras, calles y farolas. ¿Quién paga el precio y qué queda al final?
¿Hibernación? Solo sobre el papel
Cuando las sillas de los cafés están boca abajo y el sol cae más bajo sobre las calas, hoy en día en Mallorca se oye con más frecuencia el crujir de las máquinas de obra que el canto de los grillos. Este invierno le toca a dos destinos vacacionales destacados: Port d'Alcúdia en el norte y la Colònia de Sant Jordi en el sureste. La pregunta que domina todo es: ¿qué compromisos estamos dispuestos a aceptar para que la isla quede mejor y funcione mejor después?
Port d'Alcúdia: paseo, árboles para sombra y cámaras
El paseo de Port d'Alcúdia ha sido durante años un punto de encuentro entre el bullicio veraniego y la vida cotidiana. Las superficies de asfalto, que en algunos tramos parecen parches descuidados, ahora se van a renovar. A primera hora, cuando llegan los primeros camiones de reparto y las gaviotas planean sobre el puerto, comienzan los trabajos; según los vecinos, el personal empezó ya a mediados de noviembre.
Paralelamente están previstas unas 50 reposiciones de árboles, una medida pragmática que en verano aportará la sombra tan necesaria. Quien pasee por la alameda en una calurosa tarde de agosto agradecerá cada nuevo árbol. Eso sí: es importante que la plantación no sea solo un elemento decorativo; las especies adecuadas al clima y un plan de mantenimiento son decisivos, de lo contrario los plantones volverán a verse agotados el próximo verano.
Un punto delicado es la instalación prevista de cámaras que puedan leer matrículas. Para los residentes cansados de aparcamientos indebidos, el caos de repartos o molestias nocturnas, eso suena a una medida largamente esperada. Otros consideran que se sobrepasa la línea hacia la vigilancia. El debate continúa: reglas transparentes, plazos de conservación claros y controles de eficacia públicos podrían generar confianza, o bien el ayuntamiento tendrá que explicar por qué no es posible prescindir de ellas.
Colònia de Sant Jordi: aceras, farolas, confort
En Colònia de Sant Jordi los trabajos se concentran en la calle Gabriel Roca. Está prevista una nueva capa de rodadura, aceras más anchas de aproximadamente 2,25 metros y farolas modernas. La duración de la obra se estima en alrededor de cuatro meses y el presupuesto supera ligeramente los 400.000 euros. Suena a inversión tangible, pero no a lujo: para un lugar que en verano ve multiplicarse su afluencia, que las aceras puedan acoger cochecitos, andadores y peatones a la vez tiene un valor evidente.
El ensanchamiento de las aceras es una ganancia de confort discreta. En el día a día significa menos esquivas, paseos tras la playa más relajados y caminos más seguros por la noche gracias a la nueva iluminación. Pero aquí también cuentan los detalles. ¿Qué color de luz se elegirá? ¿Cuál será la eficiencia energética? ¿Se cumplirán estrictamente las directrices de accesibilidad?
¿Por qué ahora? ¿Y se podría planificar mejor?
La explicación es sencilla: temporada baja. Menos turistas, comercios cerrados, temperaturas más frescas; condiciones ideales para trabajos que molestarían en verano. Los jefes de obra elogian el aire claro y las mañanas tranquilas. Para comercios y residentes suele ser la menor de las molestias, siempre que se respeten los plazos y las normas de protección contra el ruido.
Aun así quedan cuestiones abiertas que rara vez se discuten en voz alta: ¿cómo se comunicarán los desvíos? ¿Hay alternativas de aparcamiento para los vecinos? ¿Quién asumirá los costes de mantenimiento, por ejemplo de los árboles recién plantados? Transparencia y participación local reducirían muchas inquietudes. Un panel informativo en la obra, horarios de trabajo visibles y un número de atención para vecinos serían medidas sencillas pero eficaces.
Lo que dicen los residentes y lo que proponemos
En conversaciones con cafés y comercios se oyen voces pragmáticas: «mejor ahora un ruido corto que cierres de horas en agosto». Otros piden ventanas con aislamiento acústico y obras limpias. Desde la perspectiva local hay tres puntos clave:
1. Claridad: Horarios exactos, responsabilidades y duración deben exponerse públicamente. Eso calma nervios y reduce especulaciones.
2. Sostenibilidad: Plantar solo especies mediterráneas y resistentes y garantizar riegos a largo plazo. En cuanto a las farolas, apostar por la eficiencia energética y por luz cálida —es mejor para la visibilidad y para los insectos.
3. Protección de datos: Cámaras con fines claros, límites de conservación y supervisión. Si no, la necesidad de justificar su uso crecerá más rápido que las zonas verdes del paseo.
Perspectiva
Así que el invierno retumba —literalmente— para que luego todo funcione mejor. Cuando desaparezcan las máquinas no deberían quedar solo superficies asfaltadas y farolas nuevas, sino también decisiones transparentes, zonas verdes mantenibles y un reglamento definido para tecnologías como la lectura de matrículas. Entonces el breve ruido habrá valido la pena y la isla será un poco más habitable.
Quien esté por aquí en los próximos meses: cuente con desvíos, ruido puntual en días laborables y el olor a asfalto recién echado por la mañana. Lleve paciencia y un buen par de zapatos: merece la pena.
Noticias similares

Control en Palma: 171 pastillas, dos detenciones — ¿qué tan seguras están nuestras calles?
En un control de tráfico en Palma, agentes de la unidad ECOP incautaron 171 pastillas de MDMA, dosis de 'Tusi', dinero e...

Nochevieja en Mallorca 2025: glamour, gastronomía y alternativas acogedoras
De Can Bordoy a Palma Bellver: dónde la isla celebra el Año Nuevo — ideas de regalo para distintos presupuestos, detalle...

Mallorca 2026: Auge de las reservas anticipadas – ¿Un círculo vicioso para la isla, los hoteleros y los residentes?
TUI registra fuertes cifras de reservas anticipadas para 2026; las familias aseguran descuentos y precios para niños. Po...

Esther Schweins lee por una buena causa en la Bodega Binivista
El sábado a las 18 h la actriz Esther Schweins leerá en la Bodega Binivista en Mallorca 'La matemática de Nina Gluckstei...

Alcúdia: ¿Quién estaba realmente al volante? Un chequeo de la realidad sobre alcohol, responsabilidad e investigaciones
En el accidente mortal en la Ma-3460 el 15 de noviembre falleció un neerlandés de 53 años. Al principio afirmó que él ha...
Más para descubrir
Descubre más contenido interesante

Descubre las mejores playas y calas de Mallorca con SUP y esnórquel

Taller de cocina española en Mallorca

