Set de rodaje en Camp de Mar con equipo técnico, focos y figurantes en la playa

Equipo de filmación en Camp de Mar: buscan 1.000 extras - oportunidad para la temporada baja de Mallorca

👁 3724✍️ Autor: Adriàn Montalbán🎨 Caricatura: Esteban Nic

Un equipo de cine alemán rueda en Camp de Mar, con Elyas M’Barek y Karoline Herfurth. Buscan hasta 1.000 extras, ofrecen días de rodaje pagados y generan empleos locales: qué significa esto para los residentes y la isla.

Cuando la silla plegable suena más que las olas: rodaje en Camp de Mar

Quien haya paseado por Camp de Mar estos últimos días probablemente haya mirado dos veces: donde normalmente las sombrillas de los bares de playa golpean con el viento, ahora hay estructuras de focos, canaletas de cables y carpas. El equipo de cámara ha transformado el pequeño pueblo entre rocas y playa en un plató temporal. Se han visto a Elyas M’Barek y Karoline Herfurth, además de nombres de la comedia alemana: suficiente prensa para que las terrazas estuvieran algo más animadas.

Lo especial: no solo buscan extras con experiencia interpretativa, sino hasta 1.000 figurantes. Hombres y mujeres de entre 18 y 60 años, de todo tipo y color de piel, con ropa de baño y buen humor. Para muchos aquí es una pequeña sensación: en noviembre aún con chanclas, camisas de manga corta pese a un Mediterráneo más fresco; los focos aportan calor y la Tramuntana, ojalá, mantiene distancia.

¿Cómo es una jornada de rodaje?

Se rueda principalmente de lunes a jueves, en turnos que empiezan sobre las 13:00 y pueden prolongarse hasta alrededor de las 02:00. Un día oficial de rodaje se calcula en diez horas —con pausa— y las horas extra se remuneran aparte. Consejo práctico de quienes saben: una termo con té caliente, una chaqueta extra y toallas que permitan andar descalzo para las tomas en la playa no están de más.

Pago y formalidades

La remuneración es de 82,50 euros brutos por día de rodaje, y las horas extra rondan los 14 euros brutos por hora. Para muchos mallorquines en temporada baja esto significa ingresos adicionales: pequeños hoteles, restaurantes y taxistas también se benefician cuando el equipo está en la localidad.

Importante saber: los aspirantes deben estar registrados como residentes en Mallorca y poder aportar un número de la Seguridad Social española y un permiso de trabajo válido. Sin estos documentos pocas producciones españolas funcionan, incluso en rodajes de carácter temporal.

Cómo inscribirse

El casting se realiza mediante un formulario online. Se piden dos fotos: un retrato amable y una foto de cuerpo entero —por favor realistas, sin retoque de revista—. Información breve sobre la edad, estatura y rasgos distintivos es útil. Quienes vivan en Camp de Mar o en los alrededores inmediatos tienen una pequeña ventaja: desplazamientos cortos y con frecuencia se priorizan interlocutores locales.

¿Qué aporta el rodaje a la isla?

Es más que brillo y glamour: estas producciones meten dinero en el municipio, generan empleos técnicos, de catering y transporte, y aportan una atmósfera inusual al tranquilo noviembre. La oportunidad de formar parte de una producción cinematográfica da además tema de conversación en los mercados, en los cafés y con los pescadores del puerto, cuando los generadores callan un rato y los barcos siguen meciéndose.

Por supuesto hay pequeñas molestias: se ocupan aparcamientos, aparecen cortes de calle y por la mañana a veces se oye el traqueteo del equipo en lugar del rumor del mar. Para la mayoría de residentes prima la curiosidad —y la posibilidad de quizás aparecer en los créditos de una película que, según el plan actual, se estrenaría el 22 de octubre de 2026 bajo el título de trabajo «Las vacaciones perfectas».

Una mirada local —y un llamamiento

Camp de Mar tiene ahora un poco más de pulso: técnicos saludan a los clientes de la panadería, los directores buscan una grieta en la roca adecuada y en los cafés de la calle se debate si el figurante de al lado hace un buen debut cinematográfico. Para quienes quieran participar: fotos, papeles y un poco de valor. Y quien pase frío, que se tranquilice: el equipo permite una pausa rápida para entrar en calor entre toma y toma.

En tiempos en que la isla busca nuevos impulsos fuera de la temporada alta, un plató es más que trabajo: es una pequeña chispa cultural. Así que, sol, mar y quizá un poco de nervios escénicos: mucho éxito a los que se presenten. Quién sabe, igual nos vemos en el set de Camp de Mar.

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