Sant Llorenç quiere ser el pueblo navideño 'dorado' – Baleares en el concurso de Ferrero

Sant Llorenç quiere ser el pueblo navideño 'dorado' – Baleares en el concurso de Ferrero

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Sant Llorenç en Mallorca ha sido nominada como candidata para el concurso nacional de Ferrero. El municipio confía en obtener iluminación, brillo y muchos votos de la región.

Un pequeño pueblo con grandes luces en la mira

El día de mercado, alrededor de las 11:00, señoras mayores se sientan en la Plaça y ya discuten sobre las luces rojas que podrían colocarse en dos semanas. Sant Llorenç des Cardassar ha sido nominada como representante oficial de las Baleares en un concurso navideño a nivel nacional — una iniciativa en la que, al final, un pueblo recibe iluminación adicional y adornos festivos.

Cómo funciona la votación

La selección se realiza en varias fases: primero una votación online, luego rondas de eliminación hasta la final a mediados de diciembre. Quien tenga un smartphone en la familia tendrá algo que hacer en las próximas semanas; los votos decidirán si las estrechas calles del municipio, las laderas de almendros y la plaza del mercado se bañan en una luz cálida.

Los organizadores dicen que prestan atención a lugares con tradición, un entorno bonito y cierto encanto. Sant Llorenç destaca aquí por sus yacimientos arqueológicos, la artesanía local y la cercanía a algunas playas — y sí, también por las fincas vecinas que en invierno pueden mostrar flor de almendro, si el tiempo acompaña.

Qué traería la victoria

Para el municipio ganador, el premio supone más que guirnaldas: en años anteriores se instalaron kilómetros de LED de bajo consumo, se colocó un gran árbol de Navidad y se organizaron espectáculos en las calles. Para un lugar como Sant Llorenç esto también significa visitantes, prensa y una breve pero intensa animación del centro — ideal para la cafetería en la esquina del Carrer Major, que quizá tenga que abrir más horas.

El jurado y el programa prometen que la acción no solo brillará, sino que además será práctica: técnicos se encargarán de la instalación y la eficiencia energética, y las asociaciones locales deberán participar en la decoración. El 15 de diciembre se tomará la decisión — así que hay tiempo suficiente para motivar a vecinos, amigos y turistas a votar.

Un poco de escepticismo, un poco de expectación

Algunos en el pueblo restan importancia: «¿Es esto solo un evento de exhibición?» se escucha en la panadería. Otros ven oportunidades: alumnos que ayudan en el aula, personas mayores que venden pastas — y comerciantes que esperan que las luces despierten ganas de comprar. Sea como sea: para Sant Llorenç es un momento para mostrarse. Y quién sabe — quizá este año haya un ambiente muy especial en las calles cuando por la noche vuelvan a brillar las guirnaldas y el aroma de las almendras llene el aire.

Importante: La votación es online, cada voto cuenta. Un pequeño clic puede significar que Sant Llorenç tenga una sonrisa especialmente luminosa durante unas semanas en diciembre.

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