Coche volcado en una calle estrecha del casco antiguo de Sóller tras un accidente nocturno

Accidente nocturno en Sóller: alcohol, sin licencia — cómo se agravó la situación

👁 4283✍️ Autor: Lucía Ferrer🎨 Caricatura: Esteban Nic

Un accidente de coche en el casco antiguo de Sóller no solo terminó con un vehículo volcado. Un conductor borracho sin permiso de conducir y un grupo de amigos agresivo acabaron con dos detenciones. Por qué la estrechez del lugar aumenta el riesgo y qué debería hacerse ahora.

Accidente nocturno en Sóller: cuando un coche altera la tranquilidad

Era poco antes de la medianoche cuando el murmullo típico de los últimos clientes de los cafés en la Plaça des Mercat fue irrumpido por un agudo sonido de sirenas. Un coche había chocado contra un muro y yacía tumbado sobre un costado. La estrecha calle del casco antiguo, donde normalmente solo se oye el tintinear de los platos y el lejano susurro de la Tramuntana, se convirtió de pronto en el escenario de un pequeño caos.

¿Qué ocurrió exactamente?

Las primeras investigaciones policiales revelaron que el conductor tenía 0,62 gramos por litro y además no poseía permiso de conducir. Eso por sí solo habría supuesto una denuncia. Pero la situación escaló: una mujer de su entorno insultó a los agentes, agredió a un oficial y también fue detenida. Varios amigos se negaron a facilitar sus identidades; algunos provocaron verbalmente. Al final hubo dos detenciones y varias denuncias por insultos o por negarse a identificarse.

Una pregunta central: ¿por qué de un accidente surge una pequeña revuelta?

No es solo una cuestión retórica, sino el núcleo del debate. En Sóller se juntan calles estrechas, una vida nocturna activa y una cultura de encuentro social. Cuando entra en juego el alcohol, a menudo bastan unos pocos malentendidos para excitar a un grupo. Además: la vergüenza disminuida o el miedo a las consecuencias legales pueden provocar reacciones agresivas. La policía queda entonces entre víctimas del accidente, vecinos preocupados y un grupo exaltado de amigos.

Aspectos que a menudo se pasan por alto

Primero: la infraestructura local. Muchas calles del casco antiguo son estrechas, sin espacio para maniobrar; muros y bordillos bajos convierten pequeños errores en accidentes con mayor riesgo de circulación. Segundo: el transporte nocturno y la oferta disponible. Si por la noche hay pocas alternativas asequibles en taxis o autobuses, aumenta la tentación de usar el coche o de conducir a pesar de haber bebido. Tercero: la dinámica de grupo. Pequeños conflictos entre amigos pueden convertirse in situ en confrontaciones abiertas con las fuerzas de seguridad.

¿Qué significa esto para Sóller?

Imágenes como estas no encajan con la atmósfera sosegada al pie de la Serra de Tramuntana. Los turistas que pasean por la calle del mercado quieren conservar la imagen de un pueblo tranquilo. Incidentes repetidos como este pueden estropear esa percepción y, a largo plazo, reducir la sensación de seguridad de los residentes. Aún más importante: cada accidente conlleva un riesgo para la salud. Fue una suerte que no se registraran lesiones graves.

Soluciones concretas y oportunidades

Las autoridades insisten una y otra vez en la prudencia, pero hacen falta más que llamamientos. Pasos prácticos podrían ser:

- Mejores conexiones nocturnas: minibuses flexibles o taxis subvencionados los fines de semana reducirían la tentación de conducir bebido.
- Prevención local: campañas informativas en bares y restaurantes, avisos claros sobre las sanciones por conducir ebrio y señales sobre alternativas disponibles.
- Presencia visible: controles en horarios realistas, no solo como medida sancionadora sino también como elemento disuasorio.
- Medidas de calmado del tráfico: mayor vigilancia de los límites de velocidad, resaltos o barreras en los puntos críticos para disminuir el riesgo de accidentes.

Un pequeño llamamiento a la vecindad

Para muchos en Sóller el vecindario es más que nombres de calles: son cafés, panaderías y el mercado semanal donde todo el mundo se conoce. Un trato respetuoso hacia los agentes y responsabilidad dentro del grupo ayudarían a que esas noches transcurran sin incidentes. Y: quien bebe, debería planificar con realismo — la noche es larga, las calles son estrechas y las consecuencias pueden ser mucho mayores de lo que parece al principio.

Las detenciones pudieron cerrar el incidente agudo. La verdadera tarea sigue siendo crear estructuras que eviten que se repitan este tipo de escaladas — para que Sóller recupere la tranquila vieja ciudad que tantos valoran.

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