Lunes por la mañana, un tren azul SFM, una hora a través del campo, y en Manacor te espera un mercado que aún huele a Mallorca: honesto, ruidoso y lleno de hallazgos.
Por qué esta excursión es tan diferente
Si ya estás cansado de tomar el sol y quieres algo que se sienta auténtico, toma el tren azul SFM a Manacor. El viaje desde Palma dura aproximadamente una hora y cinco minutos; de lunes a viernes el tren pasa aproximadamente cada 40–50 minutos. Sin estrés, sin atascos, solo campo, olivos y, de vez en cuando, una pequeña puerta de casa con un gato delante.
Llegar y sumergirse
El mercado empieza los lunes alrededor de las 8:00 y termina a las 13:30. Al bajar, te desplazas automáticamente en dirección a Plaça de Constitució, pasando junto a la iglesia con su torre llamativa. Ya desde lejos oyes voces, el traqueteo de cajas de plástico y vendedores que gritan precios. Sin espectáculo, sin brillo —simplemente el trajín del mercado mallorquín.
Qué hay aquí: fruta fresca, hierbas, miel casera, plantas en macetas, ropa sencilla y herramientas útiles. Y sí, de vez en cuando aparece algo que no necesitas realmente —pero eso es parte de la diversión. Se encuentran cosas por tres euros que en casa nunca usarías, y al mismo tiempo productos que realmente provienen de la región.
La gente hace la diferencia
Aquí se reúnen vecinos, viajeros de fin de semana y turistas curiosos. Observé en un puesto a una mujer mayor que, con voz alta, contaba anécdotas mientras cortaba naranjas. Junto a ella, una pareja de Cala Millor probaba aceitunas, y dijeron riendo: «Queríamos ver algo distinto a hoteles y tumbonas».
Pausa en la barra
Justo frente al mercado hay una barra sencilla donde los locales toman su café con leche. Siéntate, pide algo pequeño y observa a la gente entrar y salir. La propietaria conoce a la clientela habitual. A veces sirve una rebanada de pan recién horneado con tomate; no hace falta más.
Consejo: Lleva suficiente dinero en efectivo, especialmente monedas para los pequeños comerciantes. Lleva contigo una bolsa reutilizable que suelas usar. Así tal vez compres menos plástico, pero más recuerdos.
Por qué el viaje en tren es parte de la experiencia
La ruta recorre la llanura Pla, pasando por pueblos como Petra y Sineu. Ventanas abiertas, entra el viento, paisaje a través de la ventana; el ritmo es pausado. Para mí, el viaje es parte del día: salir un poco de Palma, ver el entorno y luego saltar directamente a la vida cotidiana de una pequeña ciudad mallorquina.
Si alguna vez quieres hacer algo diferente, planea un lunes, levántate temprano y viaja en tren. No es un gran programa, no es una puesta en escena perfecta, solo una verdadera mañana en Mallorca que aún huele a hogar.
Noticias similares

Consejos de un emigrante alemán: Así Mallorca se convierte realmente en su hogar
Un agente inmobiliario de Felanitx comparte abiertamente qué tropiezos y pequeños rituales ayudan a aterrizar en Mallorc...

Equipaje de mano, check-in y control de seguridad: así comienza su viaje a Mallorca con tranquilidad
¿Antes de partir hacia Mallorca? Unas reglas simples ahorran tiempo y nervios: cuándo es mejor estar en el aeropuerto, q...

Por qué en Mallorca nos reímos del agua con gas y de otros tropiezos del día a día
Pequeños malentendidos en el día a día muestran que emigrar no es solo mudanza, sino un aprendizaje diario. Sobre agua c...

Con perro o gato a Mallorca: así planifica vuelos y viajes en ferry con mascotas
Las vacaciones se acercan, ¿y la mascota también? Aquí tienes consejos prácticos para vuelo y ferry, desde la lista de v...

De vuelta: la freidora de aire de doble cesta en Lidl en Mallorca, lo que debes saber
Lidl trae de vuelta, a partir del 22 de septiembre, una freidora de aire con dos cestas muy solicitada. Aquí encontrarás...