Voluntarios recogiendo basura en la costa de Mallorca durante una operación de limpieza

Más de 6,7 toneladas de basura del mar: por qué la operación de limpieza en Mallorca es solo el comienzo

👁 4800✍️ Autor: Ricardo Ortega Pujol🎨 Caricatura: Esteban Nic

En agosto, equipos frente a las Baleares sacaron en total más de <strong>6,7 toneladas</strong> de basura del mar, casi tres toneladas solo alrededor de Mallorca. La cifra es alarmante — y plantea preguntas sobre las causas, los costes y las soluciones a largo plazo.

Más de 6,7 toneladas de basura del mar: una señal de alarma para las Baleares

En agosto, equipos de intervención y voluntarios frente a las costas de las Baleares retiraron más de 6,7 toneladas de residuos del agua: casi tres toneladas correspondieron a las aguas alrededor de Mallorca. Las imágenes son tristemente conocidas: plástico, madera a la deriva, pero también baterías, muebles e incluso un cochecito de bebé. Esto no es una noticia aislada, sino un indicio de un problema más profundo.

¿Qué se recuperó exactamente?

Los hallazgos van desde la habitual ensalada de plásticos hasta “tesoros” sorprendentes que nadie echa de menos: baterías eléctricas, muebles tapizados, piezas metálicas, grandes trozos de madera y enseres domésticos voluminosos. Quien se planta por la mañana en Portixol o en una cala azotada por el viento, escucha el ruido del material, el graznido de las gaviotas y huele el aire salado — y aun así ve cuánto se esconde bajo la superficie. Un voluntario lo llamó medio en broma: “Buscamos tesoros — solo que el hallazgo no tiene valor.”

¿Quién recoge y cómo se organiza la acción?

La acción coordinada continúa hasta finales de septiembre. Embarcaciones pequeñas, equipos de buceo y equipos de playa intervienen en puntos concretos que, tras una tormenta o viento fuerte, acumulan más residuos: tramos costeros cerca de Palma, pero también lugares más tranquilos como Port de Pollença y Cala Millor. Las autoridades colaboran con voluntarios, socorristas y pescadores locales. Las salidas matutinas con el mar en calma suelen dar la mayor cosecha; los materiales recogidos se separan en la medida de lo posible, se reciclan o se eliminan de forma adecuada.

Por qué los números dicen más que el peso

La cantidad por sí sola ya preocupa – pero son la composición y el origen lo que plantea aún mayores interrogantes. El microplástico surge cuando las piezas grandes de plástico se descomponen y entran en la cadena alimentaria marina. Las baterías y los residuos electrónicos conllevan riesgos químicos, los muebles y los desechos voluminosos apuntan a vertidos ilegales o a cargas mal aseguradas. Un pescador de Alcúdia lo resumió: “Tras una tormenta el mar siempre trae algo. Estamos acostumbrados, pero no puede convertirse en algo normal.”

Las causas menos visibles

El debate público suele centrarse en la basura de playa por parte de turistas — eso es importante, pero incompleto. Las alcantarillas pluviales, obras sin asegurar, vertidos ilegales de residuos domésticos, aparejos de pesca perdidos y desechos de embarcaciones recreativas contribuyen de forma importante. Además, las corrientes estacionales y los vientos hacen que la basura se concentre en las calas. Menos atendido está: la falta de puntos de entrega para residuos voluminosos en las zonas de puerto y los controles deficientes en el transporte de mercancías.

Palancas concretas para una mejora a largo plazo

Las acciones de limpieza son necesarias, pero limpiar por sí solo no basta. Mallorca necesita medidas concretas:

- Mejores sistemas de recepción y devolución para residuos especiales en puertos y centros municipales, para que baterías y aparatos no terminen en el mar.

- Inmersiones de limpieza regulares y coordinadas con financiación sostenible en lugar de intervenciones esporádicas.

- Controles más estrictos y sanciones claras contra vertidos ilegales en tierra y por parte de embarcaciones.

- Prevención: reducir el uso de productos de un solo uso, campañas informativas para el sector turístico y propietarios de embarcaciones, además de sistemas de depósito o devolución para productos que con frecuencia causan el problema.

- Medidas técnicas como sistemas de contención en grandes desagües pluviales que retengan residuos procedentes de escorrentías de tormenta, y seguimiento de puntos críticos para dirigir los recursos de forma eficaz.

Qué puede hacer cada persona en el lugar

Quien acude por la mañana con guantes y una bolsa de basura a la playa ayuda de inmediato. Más efectivo a largo plazo es dar pasos sostenidos: separar correctamente los residuos, evitar productos de un solo uso, llevar pilas usadas y muebles a los puntos de recogida previstos. Los ayuntamientos también pueden organizar jornadas locales de recogida de electrodomésticos o muebles viejos — con una entrega menos al océano.

Conclusión: no es una victoria rápida, pero hay margen de cambio

Las más de 6,7 toneladas no son una cifra que pueda olvidarse. Nos recuerdan que la limpieza de playas es el resultado de muchas decisiones pequeñas — desde la industria y las autoridades hasta el comportamiento cotidiano. Es frustrante y desalentador ver hallazgos similares cada año. Sin embargo, los numerosos voluntarios que acuden al amanecer en Portixol u otros lugares son una señal de esperanza: la acción colectiva puede prevenir males mayores. Ahora hace falta el siguiente paso: defensa estructural en lugar de solo limpieza puntual.

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