Cartel de la exposición Comic Nostrum en el Casal Solleric con obras de Josep Coll

Comic Nostrum en Palma: una noche para dibujantes, curiosos y noctámbulos

👁 3784✍️ Autor: Ricardo Ortega Pujol🎨 Caricatura: Esteban Nic

Esta noche en el Casal Solleric comienza la feria de cómic Comic Nostrum con una exposición centrada en Josep Coll. 150 dibujos originales, talleres y un mercado pop-up combinan arte y vida cotidiana.

Comic Nostrum en Palma: una noche para dibujantes, curiosos y noctámbulos

Cuando en el Passeig del Born los camareros recogen las últimas tazas, las voces se convierten en un murmullo relajado y las farolas proyectan una luz cálida y ámbar sobre las piedras, esta noche el Casal Solleric abre sus puertas para quienes consideran que las líneas son algo más que un simple dibujo. A las 19:30 comienza Comic Nostrum con una exposición dedicada a Josep Coll, un nombre que aún suscita respeto entre los especialistas.

Originales, trazo manual y pequeños errores

En el programa hay alrededor de 150 dibujos originales, no solo de Coll, sino también de compañeros y contemporáneos. Quien se ha plantado alguna vez ante un original lo sabe: la tinta tiene otro peso que la impresión, la pluma deja pequeñas e irresistibles irregularidades. Casi se oye el crujir del papel, se percibe el leve aroma a grafito —¿o será solo mi sentido romántico tras dos espressos por la tarde?

La exposición no sigue el formato rígido de un museo, sino el encanto de una casa vecinal: señalización accesible, rincones para conversar y suficiente espacio para detenerse y mirar con calma. Una ventaja para familias y curiosos: no hay miedos innecesarios a tocar, más bien una invitación a descubrir.

Más que mirar: talleres, dibujo en vivo y mercado

Comic Nostrum no se queda en la contemplación. Del 20 al 30 de noviembre el evento continua en Inca, con talleres, estudios abiertos y un mercado pop-up de cómics. Allí se encuentran fanzines firmados, impresiones y a veces esas piezas curiosas de colección que no se hallan en otro lugar —perfecto para un regalo de cumpleaños o un pequeño trofeo isleño.

Para quienes prefieren poner manos a la obra: hay cursos de iniciación y debates sobre la producción del cómic. Muy atractivo suena un evento de dibujo en vivo un sábado por la mañana —ideal para ver en tiempo real el trabajo de un ilustrador. Así se hace visible la técnica: cómo nace una viñeta, cómo se colocan las sombras y cómo un rostro adquiere de pronto personalidad.

Por qué el festival importa para Palma

Los cómics en Mallorca son más que un pasatiempo. Son cultura, medio de memoria y herramienta de aprendizaje a la vez. Festivales así abren espacios donde se transmiten técnicas, jóvenes dibujantes conectan con la escena y las viejas firmas vuelven a leerse con ojos nuevos. Para la ciudad significa: más cultura visible en la vida cotidiana, nuevos puntos de encuentro y conversaciones que quizá nunca habrían ocurrido.

Consejos prácticos: el Casal Solleric está a un paseo de la Plaça de Cort. Un paseo corto, una charla en la esquina y ya se llega. Por la noche refresca, así que lleven chaqueta. Tras el recorrido, un chocolate caliente o una copa de vino mallorquín en una de las pequeñas barras alrededor sienta bien. Quien se toma su tiempo, se queda más —y quizá descubra esa imagen que no olvida jamás.

El programa completo está disponible en línea; quien reserve entrada evita colas. Disfruten del descubrimiento —y si ven una distribución de viñetas especialmente estrafalaria, cuéntenmelo. Tengo curiosidad por saber qué historias traduce la isla esta vez en líneas.

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