Una reforma permite viviendas en áreas previamente protegidas. Expertos advierten sobre un aumento masivo de viviendas y la presión sobre el agua, el tráfico y la infraestructura.
De pronto terreno urbanizable donde no lo esperábamos
\nA última hora de la tarde, en el paseo junto a un café, se oye cada vez más: \"¿Qué, allí se puede construir ahora?\" La respuesta es: sí. El gobierno regional ha cambiado las reglas de modo que las áreas que antes se consideraban de amortiguación ahora pueden liberarse para viviendas. Para muchos vecinos, la decisión llega como de la nada.
\nLo que dicen las cifras
\nUn análisis encargado por una iniciativa calcula que, en varios municipios importantes de la isla, podrían ser posibles cientos de miles de viviendas. Dependiendo de cuán estrictamente planifiquen los municipios más adelante, el terreno urbanizable en Palma, Llucmajor, Manacor, Inca, Marratxí, Calvià y Alcúdia podría aumentar de forma notable, con un incremento de unidades que, en algunas proyecciones, llegaría a cientos de miles.
\nEl problema: Muchos de estos terrenos son hoy campos de cultivo, olivares o bosques de alcornoques. Proporcionan sombra, almacenan agua y son hogar para aves e insectos. Si se sellan, la isla paga el precio — no solo ecológicamente, sino también logísticamente: calles, escuelas, alcantarillado y agua potable tendrían que crecer paralelamente.
\nArgumentos y contraargumentos
\nEl gobierno afirma que con el cambio se debe promover la vivienda social. Los críticos dicen que abre puertas a grandes proyectos de promotores y desplaza la idea a largo plazo de una planificación sostenible. En la Plaça, una martes por la mañana, los vecinos mayores hablaban sobre la escasez de agua, los padres se preocupaban por escuelas abarrotadas, y un joven panadero comentó secamente: \"Necesitamos viviendas, pero no en cada campo\".
\nUn ejemplo numérico concreto: En partes de Palma podrían volverse urbanizables varios cientos de hectáreas, es decir, áreas que de otro modo se utilizan como zonas de recreo cercanas o reservas agrícolas.
\nQué debe ocurrir ahora
\nLos ayuntamientos están ahora ante el reto: deben definir dónde se debe construir realmente y qué normas se aplicarán. Esa es la única oportunidad de evitar un crecimiento descontrolado: densidades claras, requisitos reales para las áreas verdes, protección de las capacidades de agua potable y cuotas sociales vinculantes, no solo promesas.
\nQuien en las próximas semanas pase por lugares como Sencelles o Marratxí ya verá carteles de construcción. Si se convertirán en vecindarios responsables o en extensas urbanizaciones, se decide ahora. Y eso nos afecta a todos: vecinos, agricultoras, niños que van a la escuela y quienes cada verano miden cuánta agua falta.
\nConsejo corto y sincero: Mantén los ojos abiertos en las sesiones públicas. Y quien ama un campo, quizá deba ir con la pluma a la municipalidad. La planificación urbana no es un programa de televisión: decide sobre el clima cotidiano, la tranquilidad de los domingos por la mañana y si la isla sigue siendo habitable.
Noticias similares

Tras 30 años: una pareja de jubilados abandona Mallorca; los alquileres los empujan a la península
Tras décadas en la isla, María y Paco deben mudarse a Alicante debido al aumento de alquileres y a pensiones escasas. Un...

Cámaras de tráfico en la Tramuntana: la licitación debería comenzar pronto
El consejo insular quiere impulsar ahora, mediante licitación, un proyecto de cámaras que ha estado estancado durante me...

Derecho a la enseñanza del Islam en las escuelas de Mallorca
Un tribunal de las Baleares ha decidido: los padres pueden reclamar que en centros públicos se ofrezca enseñanza del Isl...

Las Baleares reportan más accidentes mortales por distracción al volante
En las Baleares se registran claramente más accidentes de tráfico mortales por distracción al volante. La policía y la D...

Impuesto ecológico en Mallorca: el aumento se acerca
Tras un cambio de postura inesperado en la política, aumenta la probabilidad de que la isla suba el impuesto ecológico, ...