La ciudad de Palma dejará de conceder nuevas licencias de alquiler turístico, mantendrá vigentes las existentes y además prohíbe nuevos hostales y barcos de fiesta en el Paseo Marítimo.
La administración municipal interviene: No habrá nuevas licencias de alquiler vacacional en Palma
Por la mañana, el alcalde y los concejales en el ayuntamiento de Plaça de Cort explicaron que Palma ya no otorgará nuevas licencias para alquileres turísticos de corta duración. La decisión no solo afecta a apartamentos en edificios de vivienda multifamiliar, sino que también se aplicará a viviendas unifamiliares aisladas, según anunció en la rueda de prensa a las 11:00.
Qué se mantiene: Las aproximadamente 639 licencias ya otorgadas mantienen su validez, confirmó la administración. Eso significa: quien alquila legalmente hoy puede seguir. Sin embargo, ya no se puede presentar una nueva solicitud.
Hostales y barcos de fiesta: más restricciones
Además del moratorio general, en Palma no se abrirán nuevos hostales. Y a partir de la próxima temporada, se prohibirán los barcos de fiesta que suelen zarpar desde el Paseo Marítimo. La fecha exacta de inicio de la prohibición de los barcos de fiesta aún depende de una serie de trámites administrativos, pero muchos vecinos esperan que los ruidosos trayectos nocturnos sean historia pronto.
En el paseo marítimo se respiraba hoy un ambiente mixto: una pareja mayor en un banco frente al mar comentó risueña que la ciudad necesita "un poco de sueño" de nuevo, mientras una joven empresaria del sector gastronómico señaló con preocupación que no se deben subestimar las consecuencias para los empleados en la temporada de verano.
Reacciones de vecinos y del sector
"¡Por fin tranquilidad tras años!", dice una vecina del casco antiguo que vive en la Calle Sant Miquel. Otros advierten sobre disputas legales: propietarios de inmuebles y plataformas de intermediación ya estudian posibles demandas o recursos. La hotelería muestra comprensión, pero teme pérdidas en la ocupación durante las horas de menor demanda.
¿Cómo continúa? La administración municipal anunció que, en las próximas semanas, publicará detalles: excepciones, reglas de transición y controles. Lo único claro es que Palma quiere volver a equilibrar la vida diaria de los habitantes y la afluencia de turistas.
Quien corre a las 7:30 de la mañana por el Paseo Marítimo ya puede notar que el tema no se decide solo en las salas de reuniones, sino en las calles y balcones de la ciudad. Y eso probablemente sea también intencional, al menos según el tono de las discusiones de hoy.
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