Balearen planen 7.100 Wohnungen – Zwischen Ankündigung und Baustelle

Las Baleares planean más de 7.000 viviendas asequibles: qué hay detrás de las cifras

👁 4200✍️ Autor: Ricardo Ortega Pujol🎨 Caricatura: Esteban Nic

El gobierno de las Islas Baleares anuncia un paquete para más de 7.000 viviendas asequibles. Los empresarios de la construcción se muestran escépticos: motivos y valoraciones locales.

Más de 7.000 nuevas viviendas – ¿plan o lista de deseos?

El gobierno de las Baleares ha anunciado un paquete amplio: alrededor de 7.100 viviendas para residentes deberían construirse en Mallorca y las islas vecinas. Con un clima casi primaveral en Palma, la cifra sonó grande — y prometedora. En la práctica, sin embargo, los desafíos son visibles en la calle.

¿Cómo se desglosan las cifras?

Según los datos oficiales, unas 5.200 viviendas se ejecutarán mediante un plan de emergencia contra la falta de vivienda; a esto se sumarían unas 1.900 unidades que se planifican principalmente en Palma. Suena concreto. Aun así, muchos vecinos se preguntan qué tan rápido será: permisos de construcción, búsqueda de terrenos, infraestructuras — todo eso lleva tiempo.

Las voces de la industria de la construcción

Los empresarios de la construcción que encontré cerca del Mercat de l’Olivar se muestran escépticos. Sus argumentos: elevados precios del suelo, procedimientos de permisos complicados y falta de seguridad jurídica. Un colega comentó con ironía: "Construir barato es más fácil decirlo que hacerlo." No fue textual, pero el tono era parecido.

¿Dónde se ubicarán exactamente las viviendas?

Hasta ahora solo se han mencionado parcialmente lugares concretos. Además de Palma, también se barajan municipios más pequeños de las islas vecinas. Residentes de barrios como Sa Gerreria o La Soledat esperan alivio: sienten la subida de los alquileres cada mes, cuando llega la factura de gastos comunitarios.

¿Qué falta para una ejecución rápida?

Desde la perspectiva del sector faltan informaciones fiables y marcos legales claros. Además, los precios del suelo en áreas demandadas siguen siendo altos. Incluso si la política garantiza subvenciones, permanecen costes por movimientos de tierra, conexiones y, a veces, contaminación previa del terreno que encarecen los proyectos.

En resumen: las cifras son un comienzo. Si serán suficientes, se decidirá en última instancia en las obras, no en las conferencias. Y eso lleva tiempo — a menudo años, no meses.

Una mirada hacia adelante

Para muchos residentes, el proyecto sigue siendo una esperanza. Si todo va bien, familias jóvenes, cuidadores o empleadas de supermercado podrían volver a tener opciones de vivienda asequible. Con realismo, queda mucho por hacer: calendarios claros, valoraciones transparentes de los terrenos y diálogo entre administración, constructoras y vecindario.

Seguiré escuchando. En la Plaça de Santa Catalina, en la panadería de la esquina o en los pasillos del ayuntamiento — las valoraciones sinceras dicen más que cifras en un folleto.

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