Bar Sagrera: Streit ums Eckgrundstück in Palma – Fassade geschützt, Zukunft offen

¿Nuevo edificio de viviendas en lugar de la Bar Sagrera? Planes provocan debate en Palma

👁 8742✍️ Autor: Ricardo Ortega Pujol🎨 Caricatura: Esteban Nic

Un antiguo local en la esquina General Riera/Antoni Marquès podría convertirse en un edificio de viviendas. El ayuntamiento examina las obligaciones de protección del patrimonio y el número posible de plantas.

¿Qué ocurre en la esquina General Riera / Antoni Marquès?

En Palma, una discreta parcela de esquina vuelve a ser motivo de conversación: en el terreno de la antigua Bar Sagrera —un local que estuvo aquí desde 1943 y que en los últimos años quedó vacío— ahora hay una solicitud de obra para un edificio de viviendas.

Quien escuche los rumores matutinos del Passeig sabe: no todos están entusiasmados, pero muchos también sienten curiosidad. El proyecto prevé varias plantas; cuántas exactamente se podrán construir lo decidirá el ayuntamiento. Y no será sin revisión: parte de la antigua fachada está protegida, tal como ya ha señalado la autoridad de patrimonio.

La fachada se mantiene, las preguntas siguen

Esto significa concretamente: un informe debe clarificar qué elementos deben conservarse y qué reformas son posibles. Usuarios que pasan a diario por la cafetería de la esquina —la panadera Carmen, el propietario del perro de enfrente— cuentan que la fachada está relativamente intacta, pero muestra signos de deterioro. Capas de pintura, grietas, un poco de graffiti; todavía se intuye la calidez de años pasados.

En el ámbito administrativo ahora se trata de planes de uso del suelo, el número de plantas permitido y los derechos de los vecinos. La inspección municipal de obras dice que se tomarán su tiempo: primero informe, luego resolución. Habitualmente sigue una exposición pública y, en su caso, alegaciones de la vecindad —eso puede tardar semanas o meses.

Qué dicen los vecinos

Las voces locales están divididas. Algunos esperan nueva vivienda y una revitalización de la esquina; otros temen la pérdida de carácter y una mayor densificación. Una vecina que limpia su balcón en la calle Antoni Marquès suspira: «Necesitamos viviendas, pero no a cualquier precio.»

El solicitante, un promotor inmobiliario de la región, ha intentado en los primeros bocetos integrar la fachada histórica. Si eso es seriamente intención o solo apariencia, está por ver. En Palma hay suficientes ejemplos donde la conservación y la nueva construcción han encajado más o menos —y también bastantes donde no ha sido así.

Cómo sigue el proceso

Lo siguiente será el informe sobre la fachada protegida; después el ayuntamiento decidirá cuántas plantas son admisibles. Quien tenga tiempo y curiosidad: merece la pena consultar el Ayuntamiento o el expediente en curso. Por ahora, este rincón de la ciudad permanece en transición —entre el recuerdo de la Bar Sagrera y la pregunta de cómo será Palma en los próximos años.

En pocas palabras: No será algo rápido. La decisión no la toma solo el promotor, sino también la ciudad y sus habitantes.

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